Los ‘fantasmas’ que usa el chavismo para desviar atención de la crisis

El régimen chavista, desde su llegada al poder en Venezuela, ha utilizado una línea discursiva común para referirse a los problemas que debe enfrentar ese país.

Por ejemplo, suele recurrir al argumento de una injerencia de Estados Unidos en la región para desestabilizar a Nicolás Maduro y en su momento a Hugo Chávez.

También, acusan a grupos paramilitares colombianos, orquestados desde territorio nacional, de actos vandálicos. En el 2015, por ejemplo, Maduro acusó a algunos sectores políticos de Colombia de financiar este tipo de grupos que, según él, tienen poder en territorio venezolano.

Y a la oposición la responsabiliza de fraguar la crisis que actualmente vive el país vecino.

¿Cuáles son las razones y cuáles son los argumentos más comunes del régimen chavista para aferrarse al poder?

El imperialismo ‘yanqui’

En el año 2006, Hugo Chávez dio un discurso en las Naciones Unidas en el que pedía “insurgir (sic) (rebelarse) contra el imperialismo”. Más de una década después, Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de ser el responsable del apagón que vivió Venezuela durante casi una semana y calificó el hecho como un ‘ataque al sistema eléctrico’.

Nicolás Maduro en la OnuLas declaraciones de Nicolás Maduro en la Onu.

Nicolás Maduro

El discurso de Hugo Chávez en la Onu. 

“’Estados Unidos tiene pretensiones económicas e Venezuela y busca apoderarse de los recursos petroleros venezolanos‘. Este ha sido uno de los discursos que más réditos ha dado en América Latina. Esa lógica antiyanqui, usada por la izquierda de esta región, le ha dado espacio al discurso venezolano” para argumentar su posición en contra de los norteamericanos. Así lo explica Ronal Rodríguez, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario.

Víctor Mijares, un profesor venezolano de ciencias políticas de la Universidad de los Andes, dice que para el chavismos Estados Unidos ha sido históricamente una suerte de chivo expiatorio.

¿La razón? Esto es “un arma política para vender la idea de que Venezuela está bajo un ataque de EE. UU. y sus aliados. De esa manera logran la identificación de un enemigo externo”, agrega Mijares.

El argumento de un paramilitarismo ordenado desde Colombia

En el discurso del régimen también es común acusar a sectores del país como los responsables y artífices de ciertos planes para atentar contra la vida de Nicolás Maduro.

A finales del año pasado, Maduro denunció que grupos paramilitares, enviados desde Colombia y con participación de Estados Unidos, estaban planeando su asesinato.

En el 2017, la cadena teleSUR, de Venezuela, afecta al régimen chavista, emitió una nota en la que cuenta como las Fuerzas Armadas de Venezuela desmantelaron un campamento de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia en el país vecino.

Campamento paramilitarVenezuela

Frontera Colombia - Venezuela

Emisión de teleSUR.

La dinámica del régimen venezolano hacia Colombia se ha vuelto muy hostil. En el 2015, cuando inician las operaciones extrajudiciales para reducir la delincuencia en Venezuela, el balance señalaba a colombianos como responsables. Cuando se detenía un grupo delincuencial, si había cinco miembros de la banda que eran venezolanos y uno colombiano, se decía que el grupo provenía de Colombia”, declara Rodríguez.

“Venezuela señala al paramilitarismo con el uribismo, y le atribuyen eso al Centro Democrático. Eso sirve para encubrir la propia incompetencia que se ha hecho pública y que todo el mundo conoce del chavismo”, agrega Mijares.

En noviembre de 2018, un artículo publicado por InSight Crime alertó sobre la presencia del grupo Los Rastrojos en territorio venezolano. Ese mismo medio también recopiló declaraciones de Maduro en el 2015 donde afirmaba la presencia de grupos paramilitares financiados desde Colombia.

Un informe de la Fundación Arcoíris, titulado ‘La frontera caliente’, detalla cómo, por ejemplo, el contrabando de gasolina en la frontera, que mueve 500 millones de dólares, se ha vuelto una zona de guerra entre bandas criminales, guerrilleros y narcos.

“Estudios demuestran que muchos actores paramilitares replegados en Colombia terminaron instalándose en Venezuela y crearon bandas criminales. Allí encontraron un vacío de poder y de impunidad. Si se declaraban chavistas o antichavistas (según el caso) podían encontrar refugio. Hay que reconocer que muchos afectaron los esquemas de seguridad venezolana”, puntualiza Rodríguez.

La oposición, el enemigo interno

Ambos académicos coinciden que además de estos dos argumentos que apelan a enemigos fuera de Venezuela, también se han valido de un discurso para perseguir a la oposición que también les da fuerza para perseguir un ‘enemigo interno’.

Como explica Ronal Rodríguez, la oposición no es la misma que hace 20 años, como también ha cambiado el chavismo. Sin embargo, dadas las circunstancias y el líder opositor de turno, el régimen suele señalar a alguna figura política de fraguar todos los males de Venezuela para perseguirlo, apresarlo e inhabilitarlo políticamente.

Todos estos ejemplos de ‘fantasmas’ o excusas para que el chavismo se aferre al poder, según Mijares, es una estrategia política frente a la comunidad internacional.

“Frente a la opinión pública, declarar que Venezuela está asediada por sus enemigos externos e internos, como sería el caso de medios de comunicación, periodistas independientes, voceros de la oposición o cualquier ciudadano común que tengan cualquier opinión en contra y que sea una amenaza para su narrativa, sirve para excusarse y atacarlos”, finaliza Víctor Mijares.

Redacción APP

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