Michael Cohen, exabogado personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, testificará este miércoles que el mandatario conocía con antelación una filtración de correos electrónicos que dañaría a su rival demócrata Hillary Clinton en la campaña presidencial de 2016.
Cohen declarará que Trump dirigió las negociaciones de un proyecto inmobiliario en Moscú mientras hacía campaña para la presidencia y aseguraba en público que no tenía intereses empresariales en Rusia.
El borrador del testimonio que Cohen tiene previsto presentar ante la Cámara de Representantes este miércoles en horas de la mañana, fue publicado en primera instancia por ‘The New York Times’.
En su primera declaración, Cohen califica a Trump como «racista», «estafador» y «embustero», al tiempo que aseguró que apoyará sus palabras con documentos para respaldar sus afirmaciones.
El exabogado de Trump también asegura que el presidente le ordenó pagar 130.000 dólares a una actriz de cine adulto conocida como Stormy Daniels para encubrir una relación, violando las leyes de financiación de las campañas electorales. Asimismo, indica que le pidió mentir al respecto a la Primera Dama, Melania Trump.
Está mintiendo para reducir su tiempo en prisión
Desde Vietnam, Trump respondió diciendo que Cohen es un mentiroso y una «rata». «Está mintiendo para reducir su tiempo en prisión», añadió el presidente que se prepara para celebracelebrar undo la segunda cumbre con el líder norcoreano, Kim Jong Un.
Michael Cohen was one of many lawyers who represented me (unfortunately). He had other clients also. He was just disbarred by the State Supreme Court for lying & fraud. He did bad things unrelated to Trump. He is lying in order to reduce his prison time. Using Crooked’s lawyer!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de febrero de 2019
Trump también negó tener información previa sobre la filtración de correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata durante las elecciones, por parte de WikiLeaks .
Sin embargo, en su testimonio, Cohen dice que estaba en la oficina de Trump en julio de 2016 cuando Roger Stone, un veterano asesor político del presidente, le llamó para decirle que habló con el fundador de la plataforma, Julian Assange, quien le adelantó que en un par de días se produciría la filtración masiva.
Las duras acusaciones contra Trump de parte de un hombre que fue una vez su mano derecha, llegan en un momento crucial en que el fiscal especial Robert Mueller parece estar a punto de completar su investigación sobre la posible relación entre el equipo de campaña de Trump y Rusia para interferir en los comicios.
Desde 2016, Trump niega cualquier colaboración con Moscú y asegura que la investigación de Mueller es una «caza de brujas».
REUTERS
Washington