El inglés Richard Branson, dueño de las empresas que hacen parte del grupo Virgin, y su equipo de colaboradores han estado celebrando los recursos que han conseguido con su concierto de ayuda a Venezuela, realizado el viernes pasado en la frontera con el vecino país.
Para ellos, casi 2’500.000 dólares es una cantidad muy importante lograda en una semana. “Son 8.000 millones de pesos y es una gran suma para esta campaña Venezuela Aid Live, que está programada a 60 días”, dice Fernán Ocampo, quien estuvo a cargo con equipos de varias empresas, de la organización del espectáculo.
Ocampo agrega, además, que vienen más conciertos, posiblemente en Estados Unidos, y con nóminas que incluyen importantes artistas.
Lo que pasó en la frontera con Venezuela, la semana pasada, agrega, fue una sumatoria de buenos propósitos. “Richard llamó a mi hermano, Bruno, con quien se conoce desde hace algún tiempo, y le dice que está preocupado por lo que pasa en Venezuela, y quedan de acuerdo en que una forma de ayudar es hacer un concierto”, comenta.
Los Ocampo se pusieron manos a la obra (trabajan juntos en varios proyectos de espectáculos) y empezaron a buscar al presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, y lo ponen en una teleconferencia con Branson para la realización del concierto.
Ocampo se trasladó a Cúcuta para hablar con las autoridades de Norte de Santander, y decidir dónde se hacía esta actividad.
Son 8.000 millones de pesos y es una gran suma para esta campaña Venezuela Aid Live, que está programada a 60 días
“El 15 de febrero fuimos al puente Simón Bolívar, luego al de Tienditas y posteriormente a la autopista Internacional, y decidimos que se hiciera en este último punto”, cuenta.
Pero posteriormente y teniendo en cuenta que Tienditas estaba más cerca de la frontera “y desde allí daríamos un mensaje más contundente al mundo, cambiamos el lugar”, agrega.
A esas alturas, solo tenían una semana para organizar todos los detalles y cada segundo contaba. “Cuando miramos el lugar, nos dimos cuenta de que solo cabrían 50.000 personas, entonces, en un mapa, volteamos el escenario y concluimos que de esta nueva manera podíamos tener a más de 300.000 personas allí”, dice.
Pero –y empezaron varios peros- era necesario alquilar un gran lote para poner allí a los asistentes. “Realmente, teníamos ocho horas para finiquitar todo (pues había que empezar el montaje) y faltando una hora para cumplirse ese plazo, llegamos a un acuerdo con los dueños del lote, con quienes firmamos un contrato y también pusimos unas pólizas”, manifiesta.
Fue necesario nivelar el lote, que estaba sembrado, pues las entidades de seguridad y riesgos les dijeron que no se podían permitir que alguien tuviera un accidente.
En total, trabajaron en un espacio de 20 hectáreas y entonces empezó el trabajo de conseguir los permisos de Alcaldía, Gobernación e Invías, entre otros. “Todo se hizo a una velocidad extrema. Si algo salía mal, era nuestra culpa y no podía ser así”, afirma Ocampo.
Y aunque inicialmente conseguir los artistas no fue tan rápido, aparecieron empresas amigas que, a su vez, eran amigos de los representantes, para llegar a los 32 que se presentaron. “Al final, como todos saben, tuvimos que decirles ‘no’ a muchos músicos, porque no había como incluirlos. Pero les comentamos que una forma de estar allí era que promovieran por sus redes el espectáculo, esa era su forma de apoyar”.
Con lo que no contaban fue que el presidente Iván Duque hiciera una especie de cumbre presidencial y eso implicaba otra logística. “Pero nos ayudaron mucho, prevaleció la llegada de los aviones de los cantantes y luego los de los presidentes. La Aeronáutica Civil hizo un gran trabajo, pues el aeropuerto de Cúcuta no es tan grande y pudimos tener una excelente operación”, comenta Ocampo.
Tienditas acogió más de 300.000 asistentes que se gozaron a 32 artistas y, de paso, “les dijimos a los venezolanos que no los olvidamos, que sentimos su dolor y su tragedia, que los consideramos cada vez que se levantan sin esperanza, y que les queremos devolver la esperanza”, comenta.
Los donantes, unos 75.000 mil, han dado desde un dólar hasta 2.000 y 3.000 dólares, cuenta Ocampo. Y más de 2’500.000 personas han entrado a la página.
Las satisfacciones son muchas, agrega. “Y vamos a hacer lo posible por ayudarlos más. En Estados Unidos, seguramente, haremos un concierto en una ciudad latina”.
Mientras se confirma una nueva nómina de grupos y cantantes, Ocampo cuenta que luego del concierto, Branson les envió un correo diciéndoles que ese viernes 22 de febrero ha sido el mejor día de su vida.
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