Mientras Juan Guaidó realizaba una gira por América Latina, la vicepresidenta de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, viajó a Moscú y se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, en búsqueda de apoyo contundente en materia económica y militar por parte de Rusia, ¿cumplió con su cometido?
Delcy comenzó la visita con tono alarmante, asegurando que «hoy Venezuela vive un momento particular donde es víctima de una agresión multiforme dirigida desde los Estados Unidos».
Además, la vicepresidenta trasmitió el agradecimiento del presidente Nicolás Maduro y del pueblo venezolano por «todo lo que es el apoyo de Rusia a Venezuela» y aprovechó para declarar su admiración el gobierno ruso que -dijo- «está al frente de la batalla por la buena humanidad».
Por su parte, jefe de la diplomacia rusa Serguéi Lavrov, también en tono cálido, respondió que el presidente Vladímir Putin enviaba «palabras de apoyo y solidaridad a su colega y amigo, Nicolás Maduro», con quien «cooperamos estrechamente y coordinamos nuestras acciones en la arena internacional»,
constató Lavrov.
Luego de la lluvia de halagos, los representantes de ambos países anunciaron las medidas, quizá no tan concisas, que resultaron tras el encuentro bilateral.
Estos fueron los principales acuerdos:El traslado de PDVSA a Moscú
«Maduro ha instruido que la oficina de Petróleos de Venezuela (PDVSA) que se encuentra en Lisboa sea trasladada a Moscú. Europa no da garantías de respeto a nuestros activos», dijo Delcy Rodríguez en la rueda de prensa tras el encuentro con Lavrov.
Además de trasladar la petrolera estatal, moverían también a Moscú la oficina de compañía metalúrgica Mos. Ambas medidas resultan por el deseo del régimen de controlar los activos de Venezuela, que se encuentran en su mayoría retenidos por las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
Rodríguez explicó que el movimiento coincide con los planes de ampliar la cooperación técnica en materia de extracción de crudo con las petroleras rusas Rosneft y Gazprom, y responde al rechazo ruso por las sanciones estadounidense.
La jugada también responde a las declaraciones no identificadas que aseguran que el banco ruso Gazprombank congelaría las cuentas de PDVSA y detendría las transacciones con la firma para reducir el riesgo de que el prestamista se vea envuelto en las sanciones de Estados Unidos.
Más respaldo sin intervención militar
En cuanto al respaldo militar, la presidenta del Parlamento ruso, Valentina Matvienko, aseveró que en su país están «muy preocupados de que Estados Unidos se este preparado para cualquier tipo de provocación a fin de comenzar un derramamiento de sangre y justificar la intervencion militar en Venezuela».
Aunque Matvienko reafirmó el respaldo de la milicia rusa a Venezuela, aseguró que harían «todo lo posible» por evitarlo. «Creemos que la crisis venezolana, creada artificialmente por Estados Unidos, solo se puede resolver de manera pacifica, a través del dialogo de todas las fuerzas políticas locales», concluyó.
Lavrov añadió que este respaldo reviste de gran importancia ahora, «en momentos en que Venezuela sufre una ofensiva frontal y una desvergonzada intromisión en sus asuntos internos».
Ayuda humanitaria, no económica
Finalmente, Lavrov dijo tras la conferencia que Rusia seguirá enfocada en proveer apoyo A Venezuela, no económico, sino en ayuda humanitaria «legitima», especialmente solicitada por Nicolás Maduro.
Según el ministro, Moscú ya envió un primer paquete de asistencia médica, «un primer lote de 7,5 toneladas de medicamentos» con destino a Venezuela, cifra que ya había mencionado Maduro y con las peticiones «especiales» que había realizado el mandatario.
Aseguró también que han suministrado aproximadamente 64.100 toneladas de trigo a Venezuela, según la consultora agrícola rusa SovEcon, y que los refuerzos continuarán de acuerdo a las solicitudes de Nicolás Maduro y por la vía «legal».
Redacción internacional
*Con información de AFP y EFE