Grupo de Lima reiteró que aboga por una salida pacífica en Venezuela

Ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los países miembros del Grupo de Lima reiteraron este jueves en Ginebra que “la transición a la democracia debe ser conducida por los propios venezolanos pacíficamente y en el marco de la Constitución y el derecho internacional, apoyada por medios políticos y diplomáticos, sin el uso de la fuerza”.

Perú, que tomó la palabra en nombre del grupo de países, condenó “las persistentes y serias violaciones a los derechos humanos cometidas en Venezuela” y, citando los pasados informes de la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos (OACNUDH), se refirió específicamente a “los actos de violencia y represión de manifestaciones populares pacíficas por parte de las fuerzas de seguridad, la censura de la libertad de prensa y la situación de los presos políticos”.

Esta declaración se dio en el marco de un diálogo con la titular de la OACNUDH, Michelle Bachelet, quien presentó el día anterior su informe ante el Consejo y señaló que en Venezuela “la violación de los derechos civiles y políticos, incluyendo la no observancia de las libertades fundamentales y la independencia de las instituciones, puede agravar el declive de los derechos económicos y sociales”.En su intervención, el Grupo de Lima condenó “el impedimento del ingreso de artículos de primera necesidad y de asistencia internacional el pasado 23 de febrero, a través de actos de represión violenta que ocasionaron múltiples heridos y muertos en las fronteras con Colombia y Brasil”.

Así mismo, denunció lo que llamó “el sometimiento intencional” a los venezolanos “y en particular la población más vulnerable, a una sistemática privación de alimentos y medicinas, y de acceso a servicios básicos”.

De igual forma, afirmó que los miembros del Grupo de Lima “aguardan con el máximo interés” el informe oral que presentará Bachelet el próximo 20 de marzo, en cumplimiento de una resolución, adoptada en septiembre de 2018, en la que el Consejo solicitó a la OACNUDH elaborar un informe exhaustivo sobre la situación en Venezuela, y cuya versión escrita será conocida en junio.

Tras la intervención de Perú en nombre del Grupo de Lima, varios de los países miembros, como Chile, Colombia, Costa Rica y Paraguay, tomaron la palabra individualmente.

Entre ellos, Brasil fue sin duda el que empleó los términos más fuertes para referirse a Venezuela. La embajadora brasilera fue explícita al reiterar que desconoce la legitimidad de las elecciones de mayo de 2018, a las que calificó de “fraudulentas”, y llamó a la comunidad internacional a reconocer a Juan Guaidó como presidente interino para ayudar a “liberar” a Venezuela “de la violencia de la dictadura contra su propio pueblo”.

Por su parte, Venezuela retomó en su intervención las palabras de la alta comisionada acerca del impacto negativo que tienen las sanciones económicas en la población. “El ilegal embargo económico y financiero que la administración de Donald Trump ha impuesto contra nuestro pueblo ha privado a nuestro país de miles de millones de dólares. Ha impedido a nuestro país contar con divisas suficientes para adquirir medicinas y alimentos. Esto está causando muerte”, dijo el embajador venezolano.

De igual manera, afirmó que el intento de ingresar comida y medicamentos al país es un pretexto para justificar una invasión militar. “Es irónico que el Gobierno de Trump diga que está brindando a Venezuela una supuesta ayuda humanitaria por veinte millones de dólares cuando se roba y congela unos treinta mil millones de dólares de nuestro patrimonio nacional”, concluyó el diplomático venezolano.

La intervención fue hecha en nombre de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay y Perú “para reiterar la extrema preocupación sobre la situación de los derechos humanos en Venezuela”.

Lucía Castaño
Para EL TIEMPO
Ginebra 

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