¿Qué ha pasado en los 100 primeros días de gobierno de López Obrador?

Los primeros 100 días de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente de México han sido frenéticos, pero sus intentos, a veces caóticos, de promover una «transformación radical» no han afectado su masiva popularidad.

López Obrador, izquierdista declarado abiertamente «antiestablishment», asumió el cargo el 1 de diciembre de 2018, destronando a los dos partidos que han gobernado México durante nueve décadas, gracias a un 53 por ciento de votos a favor y alcanzando amplias mayorías en las dos cámaras del Congreso.

Una vez asumió el cargo, el mandatario renunció a la mansión presidencial, al avión privado, a los guardaespaldas y al 60 por ciento de su sueldo, declarando su gobierno como una «cruzada contra la corrupción» y transformando radicalmente la imagen de la presidencia mexicana.

Aunque por ahora los resultados de sus iniciativas son limitados, eso no parece importar a los votantes, hastiados de un país sacudido por la corrupción, la desigualdad y la violencia.

Así, el presidente de 65 años puede desafiar a sus críticos con una creciente tasa de aprobación que alcanza el 78 por ciento, según una reciente encuesta del periódico El Financiero. «Obviamente, los mexicanos adoran su mensaje», explica Duncan Wood, director de Mexico Institute del Wilson Center en Washington, pero asegura que los desafíos más duros están por llegar y «la luna de miel seguro se acabará».

De acuerdo con el banco central, las previsiones de crecimiento para este año son reducidas debido a la incertidumbre que despiertan las nuevas políticas y las relaciones tensas entre López Obrador y el sector empresarial. También pesa la crucial, pero espinosa, relación con Estados Unidos.

Asimismo, preocupa a los analistas que, más allá de su potente discurso, los resultados han sido más bien reducidos de acuerdo a su ambiciosa agenda política. 

Estas son las políticas que han sobresalido en su reciente gobierno:Las polémicas medidas contra el robo de combustible

La ofensiva contra el robo de combustible de la compañía estatal Pemex, que anualmente le cuesta al país cerca de 3.000 millones de dólares, provocó en enero escasez de gasolina que obligó a conductores a hacer colas de horas, incluso días.

El mandatario decidió enfrentar el ‘huachicoleo’, o el robo ilegal de gasolina, cambiando el sistema de distribución del hidrocarburo: cerró los ductos y optó por llevar la gasolina desde las refinerías hasta las estaciones de servicio por medio de camiones cisterna, además de poner vigilancia a 50 puntos estratégicos de Pemex.

La medida logró reducir efectivamente los altos índices de robo, pero también generó un gran impacto en la sociedad, causó desabastecimiento en estaciones de gasolina de 10 estados del país, incluyendo Ciudad de México, y provocó manifestaciones y nuevos robos -ahora civiles- como el que produjo el estallido de un ducto y la muerte de más de 93 personas

Aunque la medida causo malestar y críticas dentro y fuera del país, luego del accidente el presidente solicitó comprensión y paciencia para permitir ajustar el proyecto. «Pido al pueblo que nos ayude», señalo el presidente, recibiendo una respuesta favorable y aumentando 10 puntos de popularidad, hasta el 86 por ciento, siguiendo la encuesta de El Financiero.

Menos burocracia, más carácter social 

El presidente recortó la burocracia en el Gobierno para financiar programas sociales, una medida que enfureció a los funcionarios públicos cuyos salarios se vieron reducidos y que concluyó en numerosas demandas, pero que, sin duda, favoreció la imagen del presidente por su interés de promover las obras comunitarias que tanto habían dejado a un lado gobiernos anteriores. 

Impulsar la economía con las dudas de inversionistas 

«AMLO» prometió también que la segunda economía del América Latina crecería un 4 por ciento este año (el doble de la previsión más optimista del banco central), pero proyectos como la cancelación de un nuevo aeropuerto en la capital presupuestado en 13.000 millones de dólares, han contrariado a varios inversores.

Tiene que mantener la confianza de los inversores, y es aquí donde está fallando

Aunque cuenta con el apoyo del hombre más rico de México, Carlos Slim, «tiene que mantener alta la confianza de los inversores, y es aquí donde realmente está fallando», asegura Pamela Starr, de la Universidad de Southern California. «Hay mucha inquietud en los mercados, y no está resolviendo sus preocupaciones como se necesita», añade la investigadora.

La «victoria» de crear la Guardia Nacional 

El presidente consiguió un apoyo mayúsculo del Congreso para aprobar una enmienda constitucional que posibilitaría la creación de una Guardia Nacional, a pesar de las críticas de distintas organizaciones de derechos humanos. 

El nuevo órgano, de carácter primero civil-militar y a futuro sólo civil, tiene como principal objetivo acabar con la «sangrienta guerra de la droga» en México, desatada desde 2006 cuando el Gobierno echó mano de los militares para luchar contra los cárteles.

Las posturas en el plano internacional 

Otra política que destaca el gobierno es la decisión de facilitar la entrada de los migrantes centroamericanos y proponer un plan económico con Estados Unidos, Honduras, El Salvador y Guatemala, que reduzca los flujos migratorios al norte del continente.

A pesar de que López Obrador ha mantenido hasta ahora un diálogo estrecho con Donald Trump, sin cuestionar en exceso sus ataques contra los inmigrantes y su insistencia en erigir un muro en la frontera entre ambos países, «hay muchas posibilidades de que el conflicto se dirija a las elecciones en Estados Unidos» del próximo año, aseguró Wood.

Por otro lado, en el mismo plano diplomático ha resultado inapropiada para muchos países la postura de López Obrador, de no seguir las pautas del Grupo de Lima de desconocer a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela. En cambio, el presidente ha mantenido con Uruguay la posición de promover una salida a la crisis venezolana mediante el diálogo político.

«El show de AMLO»

Finalmente, estos 100 días han dejado claro que la principal arma de AMLO es su habilidad discursiva y su estrategia de comunicación. El presidente da una rueda de prensa todos los días, de lunes a viernes, en horas de la mañana. Estos espacios, conocidos jocosamente como «El show de ‘AMLO'», han llegado a dominar el panorama de las noticias.

«Andrés Manuel es espectacularmente bueno comunicándose con el pueblo mexicano», explica Wood. «El hecho de que dé una rueda de prensa diaria… el hecho de que es visto en público con mexicanos, caminando por ahí fuera, abrazándolos, eso marca la diferencia. El hecho de que esté cumpliendo con algunas de sus promesas de campaña, eso es algo a lo que los mexicanos no están acostumbrados», añade el analista.

Aunque los seguidores de López Obrador -conocidos en las redes sociales como «AMLOvers»- están preocupados por su seguridad, debido a su contacto cercano con las multitudes y su negativa a ir con guardaespaldas, el presidente minimiza estos temores asegurando: «El pueblo me protegerá».

Está haciendo los cambios con machete cuando se requiere bisturí

A pesar del positivo acercamiento al pueblo, varios analistas critican que el presidente trata de hacer mucho demasiado deprisa. «Tiene ganas de transformar todo, y siente que tiene poco tiempo», explica el investigador mexicano José Antonio Crespo.

«Uno de los problemas con eso es que, esa rapidez genera precipitación, falta de planificación, y entonces pareciera que está haciendo las cosas con gran torpeza […] Está haciendo los cambios con machete cuando se requiere bisturí», opina Crespo.

Lo cierto es que, con cinco años y 265 días de mandato por delante, la gran mayoría de mexicanos parece abrir los brazos a las nuevas políticas que podrían transformar el panorama de crisis y violencia que enfrenta el país, incluso con sus respectivas consecuencias.

REDACCIÓN INTERNACIONAL 
*Con información de agencias y El Universal (México)-GDA

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