«La República Bolivariana de Venezuela ha resuelto no conceder una nueva prórroga para la permanencia de los agentes diplomáticos estadounidenses presentes en el país, en razón de lo cual en fecha 11 de marzo de 2019 se ha requerido al gobierno estadounidense la salida del territorio nacional del personal remanente de su antigua embajada en Caracas, en el plazo de las próximas 72 horas».
Esta declaración hace parte de un comunicado que publicó en la mañana de este martes el canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, en su cuenta de Twitter.
En el documento, el régimen señala que se dieron «por concluidas las conversaciones» entre el Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de Venezuela respecto a un posible acuerdo para el «establecimiento de oficinas de intereses tras la ruptura de relaciones diplomáticas».
Según el gobierno del país vecino «la permanencia en territorio venezolano de dicho personal entraña riesgos para la paz, la integridad y la estabilidad del país, tal como ha sido insinuado en numerosas oportunidades por distintos voceros del más alto nivel de las administración Trump, quienes han amenazado con el uso de la fuerza militar so pretexto de proteger a su personal diplomático en Caracas».
También indica que en caso de existir voluntad para retomar las conversaciones, estas tendrían que adelantarse a través de los canales y los representantes dispuestos en Naciones Unidas.
Jugar posición adelantada y pretender hacer creer que Washington retira a su personal, no es más que una reacción arrogante y derrotista que demuestra mucha frustración. Como se les informó ayer, la decisión del Presidente @NicolasMaduro debe cumplirse en las próximas 72 horas
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) 12 de marzo de 2019
Arreaza señaló que Estados Unidos miente cuando dice que fue su decisión retirar a los diplomáticos, pues se trató de una decisión de Venezuela.
The U.S. will withdraw all remaining personnel from @usembassyve this week. This decision reflects the deteriorating situation in #Venezuela as well as the conclusion that the presence of U.S. diplomatic staff at the embassy has become a constraint on U.S. policy.
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) 12 de marzo de 2019
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