Más de un año antes del asesinato del periodista Jamal Khashoggi, el poderoso príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, aprobó una campaña secreta para silenciar a los disidentes, según informó este domingo el periódico estadounidense ‘The New York Times’.
De acuerdo con el diario neoyorquino, el monarca habría creado un Grupo de Intervención que incluyó la vigilancia, el secuestro, la detención y tortura de saudíes opositores al trono.
La investigación cita a funcionarios estadounidenses que accedieron a información clasificada de la campaña, bajo la que pudo estar el polémico asesinato de Jamal Khashoggi, el periodista crítico con la monarquía que no volvió a ser visto luego de ingresar al consulado saudí en Estambul en octubre de 2018.
Algunas de las operaciones clandestinas del grupo fueron llevadas a cabo por los mismos que presuntamente asesinaron y descuartizaron a Khashoggi, operación que, según los funcionarios y personas allegadas a las víctimas saudíes, hace parte de una amplia campaña de intimidación contra cualquier disidente de la monarquía.
The team that killed Jamal Khashoggi was part of a wider push to crush Saudi dissent that involved at least a dozen operations since 2017 https://t.co/YX1SasteXJ
— The New York Times (@nytimes) 17 de marzo de 2019
De acuerdo con los informes del servicio de espionaje, una de las víctimas fue una profesora de lingüística saudí que escribía un blog sobre el papel de la mujer en su país y se intentó suicidar después de sufrir repetidas torturas psicológicas.
El equipo, denominado por los estadounidenses como Grupo Saudí de Intervención Rápida, está implicado en, al menos, una docena de operaciones desde 2017. Entre ellas, operaciones de repatriación forzosa a países árabes y torturas en palacios del príncipe y de su padre el rey Salman, según dichas fuentes.
EFE y AFP