El régimen venezolano anunció este martes la suspensión de actividades en centros de trabajo y escuelas por el nuevo apagón que se produjo en horas de la noche de este lunes y que, hasta la mañana de este martes, persiste en la mayoría de estados del país.
Apenas 20 días después del gran apagón que dejó en tinieblas por casi una semana al país petrolero, un nuevo corte de electricidad afecta varias ciudades y amplios sectores de Caracas.
Por esta razón, «el Gobierno Nacional ha decidido la suspensión por 24 horas de las actividades laborales y educativas en todo el país», indicó el ministro de Comunicación de Nicolás Maduro, Jorge Rodríguez.
«Se perpetró un nuevo ataque de magnitud en el patio de transformadores de Guri», añadió Rodríguez, en referencia al mayor complejo hidroeléctrico de Venezuela que proporciona cerca del 70 por ciento de la energía del país.
Hasta el momento, gran parte del país permanece sin luz por lo que el régimen de Nicolás Maduro calificó como «un ataque», sin embargo, especialistas sostienen que los cortes de luz son producto del deterioro del servicio por la falta de inversión desde que, en 2007, el fallecido presidente Hugo Chávez nacionalizó el sector eléctrico.
El primer corte eléctrico, registrado en la tarde, dejó sin luz a la mayoría del país por unas cinco horas. Luego del restablecimiento parcial del servicio, la luz se volvió a ir en la mañana este martes.
En Caracas, los locales comerciales, bancos y colegios permanecen cerrados y el transporte público trabajaba al mínimo. El metro y los ferrocarriles no operan desde la tarde del lunes.
«La calidad de vida que tenemos en el país está por el piso», aseveró Yolanda González, una asistente dental de 50 años que estaba esperando transporte público para ir a trabajar, sin saber si el consultorio estaría abierto, pues, como las líneas telefónicas y redes de Internet presentaban fallas, algunos ciudadanos no se enteraron de la medida gubernamental de cancelar la jornada laboral por 24 horas.
La falta de luz también afecta el servicio de agua potable y provoca el colapso de la banca electrónica, vital por la escasez de efectivo en un país con hiperinflación.
Las operaciones en el principal terminal de exportación de petróleo fueron afectadas por los cortes de luz, según una fuente de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).
El resto de la industria petrolera, que cuenta mayormente con suministro propio, no reportaba fallas.
Por su lado, el presidente encargado, Juan Guaidó, reaccionó responsabilizando al «régimen» de Nicolás Maduro y aseguró que están»determinando acciones para expresar la indignación de un Pueblo entero que ya no tolerará más burlas de los culpables del desastre en que han convertido a Venezuela».
Guaidó, reconocido como presidente encargado por más de 50 países, aseguró que el corte se produjo por una «sobrecarga en el sistema de subestaciones». «¿Cómo pretenden seguir repitiendo las excusas de la «guerra eléctrica» y el sabotaje? Son mentirosos y corruptos», denunció en Twitter.
En medio de la angustia de la oscuridad, cuando nuestra gente necesita certeza en medio de la angustia de otro apagón, ¿cómo pretenden seguir repitiendo las excusas de la «guerra eléctrica» y el sabotaje?
Son mentirosos y corruptos
(1/3) #ApagonRojo— Juan Guaidó (@jguaido) 26 de marzo de 2019
Hace dos semanas el gobernante aseguró que el apagón del día 7 se debió a un sabotaje a la sala de control de la central hidroeléctrica de Guri, afirmando, además, que había habido ataques «electromagnéticos» contra el sistema eléctrico.
Asimismo, la oposición venezolana afirma que el Gobierno de Maduro es el responsable de los fallos en el sistema y ha señalado que la ineptitud y la mala gestión de los millonarios recursos destinados al sector eléctrico son las causas reales de estos cortes.
Efe