Dos gemelos brasileños que solían hacerse pasar uno por otro se han visto atrapados en su propia trampa: un juez les condenó a pagar la pensión alimenticia por una niña a la que ninguno de los dos quiere reconocer.
La historia puede parecer un chiste, sobre todo el primero de abril, llamado en Brasil «el día de la mentira», pero la sentencia emitida el lunes por un tribunal de Goiás es muy real.
«El juez Filipe Luiz Peruca ha determinado que ambos (gemelos) sean incluidos en el certificado de nacimiento y que cada uno pague una pensión alimenticia equivalente al 30 por ciento del salario mínimo», según un comunicado en la página web del tribunal.
El salario mínimo en Brasil es de 998 reales (unos 262 dólares), por lo cual cada gemelo tendrá que pagar una pensión mensual de 299 reales para la niña, fruto de una breve relación de la madre con uno de los hombres.
La mujer no pudo dilucidar el misterio de la paternidad de su hija, pues los dos hermanos se atribuían mutuamente la responsabilidad. Uno de ellos pasó una prueba de ADN, que resultó positiva. Sin embargo, no quiso reconocer a la niña, alegando que el hermano era el padre.
Y el ADN del hermano también sería compatible, puesto que se trata de gemelos monocigóticos (de un solo óvulo fecundado) y tienen la misma identidad genética.
«Uno de los dos hermanos, de mala fe, trata de ocultar su paternidad», concluyó el juez en su sentencia.
«La justicia debe reprimir estos comportamientos deshonestos (…), que socavan el derecho de reconocimiento de la paternidad, un derecho constitucional inalienable», agregó.
En su comunicado, el tribunal explica que, desde que eran adolescentes, los gemelos, que ahora tienen 31 años, «se aprovechaban de su apariencia idéntica para ocultar sus infidelidades».
AFP