Jess Roskelley, Hansjörg Auer y David Lama, alpinistas profesionales de renombre mundial, fueron dados por muertos tras desaparecer, el pasado martes, en una montaña del Parque Nacional Banff, de Canadá.
Roskelley (EE. UU., de 36 años), Auer (Austria, de 35) y Lama (Austria, de 28) habían llegado a Banff para subir la cara oriental de la montaña Howse Peak, «una zona aislada que constituye un objetivo excepcionalmente difícil», según la Agencia de Parques de Canadá (Parks Canadá).
Después de su desaparición, las autoridades emprendieron la búsqueda de los alpinistas: hallaron indicios de varias avalanchas y restos de material de escalada en la zona.
«Basándonos en la evaluación del escenario, la agencia federal canadiense supone que los tres miembros del grupo han fallecido», indicó Parks Canadá.
La zona que querían escalar los hombres se ubica en un sector montañoso entre las provincias de Alberta y la Columbia británica.
Jess Roskelley logró subir el Everest en el 2003 y con 20 años, lo que lo convirtió en el alpinista más joven en hacerlo.
Roskelley, Auer y Lama fueron descritos por los expertos como “atletas de montaña profesionales y muy experimentados”. Además, los tres hacían parte de un equipo patrocinado por la marca The North Face.
Jess era hijo de John Roskelley y juntos alcanzaron la cima del Everest en el 2003. El joven en ese entonces tenía 20 años.
«La vía que trataban de tomar fue atravesada por primera vez en 2000. Es uno de los caminos en los que las condiciones tienen que ser perfectas, si no se convierte en una pesadilla. Y eso es lo que pasó», explicó Roskelley al diario Spokesman-Review.
Redacción APP y AFP