Al menos 185 personas murieron, entre ellas 9 extranjeros, y unas 469 resultaron heridas este domingo tras una serie de explosiones en tres hoteles de lujo y tres iglesias en Sri Lanka, donde numerosos fieles celebraban el Domingo de Resurrección, según los últimos datos confirmados. El Gobierno ha declarado el estado de emergencia.
Todas las explosiones ocurrieron hacia las 8:45 de la mañana (hora local), en al menos tres hoteles de lujo en Colombo y también en un iglesia de la capital, otra en Katana, en el oeste del país, y la tercera en Batticaloa, en el este de la isla, informó a Efe el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara.
Los hoteles de lujo donde se registraron las explosiones son el Kingsbury Hotel, el Shangri-La y el Cinnamon Grand Colombo, todos en la capital.
«El número de muertos asciende ahora a 185», afirmó a Efe el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara, sin aportar más detalles, mientras que varias fuentes hospitales elevaron la cifra de heridos a 469.
«Por favor, permanezcan en calma y dentro de las casas. Hay muchas víctimas, incluidos extranjeros», aseguró en Twitter el ministro de Sri Lanka para las Reformas Económicas y la Distribución Pública, Harsha de Silva, tras visitar varios de los lugares atacados.
De Silva señaló que habían convocado una reunión de emergencia y se mostró conmocionado por lo que había visto. «Escenas horribles. He visto miembros amputados esparcidos por todos lados. Equipos de emergencia están desplegados en su totalidad en todos los puntos. (…) Hemos llevado muchas víctimas al hospital, esperamos haber salvado muchas vidas», relató el ministro.
Entre tanto, el presidente de Sri Lanka, Maithripala Sirisena, hizo un llamado a la calma. «Por favor, permanezcan en calma y no se dejen engañar por rumores», aseguró Sirisena en un mensaje a la nación, en un país en el que han sido frecuentes los choques comunales en el pasado como reacción a sucesos violentos.
Imágenes difundidas por los medios locales muestran la magnitud de la explosión en al menos una de las iglesias, con el techo del templo semidestruido, escombros y cuerpos esparcidos mientras la gente trata de socorrerlos.
Los fieles celebraban el Domingo de Resurrección, el día más importante dentro de los ritos de la Semana Santa.
Los ataques contra minorías religiosas en la isla se han venido repitiendo en el pasado, los últimos de relevancia en 2018, cuando el Gobierno tuvo que declarar el estado de emergencia después de se produjeran enfrentamientos entre musulmanes y cingaleses budistas con dos muertos y decenas de detenidos.
Sin embargo, no se habían producido atentados de esta gravedad en este país asiático desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el Gobierno, que finalizó en 2009.
En Sri Lanka la población cristiana representa el 7%, mientras que los budistas son cerca del 70 %, los hinduistas son el 15 % y los musulmanes el 11 %.
EFE