Más de 12.000 jóvenes fueron víctimas de abuso sexual por cerca de 7.800 supervisores de los Boy Scouts estadounidenses desde 1944, las cifras más altas que se han conocido, dijo un abogado de las víctimas en Nueva York. Los abusos sexuales en los Boy Scouts de Estados Unidos (BSA) salieron a la luz en 2012.
Como resultado de una disputa en el estado de Oregon, miles de páginas de expedientes fueron publicadas mostrando que los scouts estadounidenses cubrieron durante dos décadas numerosos abusos sexuales cometidos por miles de sus líderes voluntarios.
En ese momento había alrededor de 5.000 casos, reunidos en los denominados «archivos de la perversión», que correspondían al mismo número de presuntos agresores sexuales entre los supervisores scouts.
Los expedientes fueron mantenidos en secreto por la dirección de BSA y su contenido muchas veces no se transmitió a las autoridades. La organización se limitó a devolverlos a los presuntos culpables.
Este martes, el abogado neoyorquino Jeff Anderson indicó que había identificado 7.819 agresores de 12.254 presuntas víctimas entre 1994 y 2016, con datos sustentados en el testimonio, a finales de enero en un proceso en Minnesota, de una experta contratada por BSA para recopilar esos «archivos de la perversión».
Las agresiones fueron «subestimadas», dijo Anderson durante una conferencia de prensa. «La magnitud del peligro era conocida por BSA, pero nunca había sido revelada hasta ahora», añadió.
Janet Warren, experta de la Universidad de Virginia, no confirmó esas cifras, citadas en la transcripción de su testimonio.
Fundados en 1910, los BSA hasta ahora tienen, según su sitio, alrededor de 2,4 millones de miembros -desde la etapa maternal hasta los 20 años- supervisados por un millón de adultos voluntarios.
En una declaración el lunes anticipando estas revelaciones, la organización difundió un comunicado en los medios estadounidenses «pidiendo sinceras excusas a cualquiera que haya resultado herido durante sus años» en los scouts.
Las cifras llegan en momentos en que varios abogados de Nueva York pidieron a las víctimas que se presenten para aprovechar una nueva ley que amplía los plazos de prescripción para los abusos sexuales de menores.
Las víctimas tendrán, a partir de agosto, hasta 28 años para demandar a sus agresores en causas penales en vez de 23 años y en causas civiles tendrán hasta 55 años, según el texto.
Adoptada después de las nuevas revelaciones sobre abuso sexual en la Iglesia católica, la nueva ley también abre un plazo de un año para que cualquier presunta víctima pueda iniciar un proceso civil, independientemente del año y la fecha de los actos denunciados.
AFP