Un exmilitar estadounidense fue arrestado por planificar un atentado terrorista
de gran escala en Los Ángeles como represalia a los ataques contra una mezquita en Nueva Zelanda, informó la justicia este el lunes.
Mark Steven Domingo, de 26 años, un exsoldado de infantería del Ejército que combatió en Afganistán y profesa la fe musulmana, fue arrestado este viernes cuando recibió lo que pensaba que era una bomba, entregada por un policía encubierto, que usaría en una manifestación en Long Beach, el fin de semana.
«Esta investigación desmanteló con éxito una amenaza muy real planteada por un soldado de combate entrenado, que reiteradamente declaró que quería causar el máximo número de bajas», dijo el fiscal federal Nick Hanna. Domingo fue presentado ante la corte este lunes.
En la imputación, se le acusa de «planificar y tomar pasos para crear y usar un arma de destrucción masiva para cometer un homicidio masivo», según la fiscalía. Domingo habría expresado en internet y a fuentes del FBI su apoyo a la «violencia yihadista, su deseo de buscar represalia a los ataques contra musulmanes y de convertirse en un mártir».
El plan era detonar el artefacto en una manifestación de supremacistas blancos convocada para este domingo en Long Beach. El evento no se llevó a cabo. «Estados Unidos necesita otro Las Vegas», escribió, según la fiscalía, en internet en referencia al tiroteo masivo de octubre de 2017, que «les dé una muestra del terror que con gusto esparcieron por todo el mundo».
Después del ataque a una mezquita en Nueva Zelanda el 13 de marzo, Domingo escribió: «Debe haber venganza».
AFP