El papa Francisco pidió este lunes a los peluqueros y esteticistas que eviten los chismes durante su trabajo, sin dejar de tener una palabra amable con sus clientes, durante una audiencia en El Vaticano.
El Papa los invitó a «ejercer la profesión con un estilo cristiano, tratando a los clientes con amabilidad y ofreciéndoles siempre una palabra agradable y de aliento, pero evitando ceder a la tentación de los chismes que llegan fácilmente en su ambiente«.
Francisco hablaba a una delegación de peluqueros y esteticistas miembros del Comité de San Martín de Porres, a los que pidió seguir el ejemplo de ese monje dominico peruano considerado como su santo patrón. Martín de Porres (1579-1639), también llamado Martín de la Caridad, nació de la unión ilegítima entre un noble español y una ex esclava peruana negra.
Formado en el arte de la barbería, una función que en la época abarcaba la curación de heridas y hasta la cirugía, era conocido por su talento y su bondad. Se le atribuyen numerosos milagros y fue canonizado en 1962.
El papa Francisco siempre ha clamado contra los chismes y cotilleos en sus discursos e incluso llegó a decir que «los chismosos y chismosas son terroristas» sobre todo en referencia a la vida de la Iglesia.
Los chismosos y las chismosas son gente que mata a los demás, porque la lengua mata, es como un cuchillo
«Los chismosos y las chismosas son gente que mata a los demás, porque la lengua mata, es como un cuchillo. Tened cuidado, el chismoso y la chismosa es un terrorista, tira la bomba a los demás y se va tranquilo», aseguró el pontífice durante una audiencia general.
AFP