Así fue la captura del histórico líder de Eta, prófugo durante 17 años

Una pequeña cabaña, a casi 1.500 metros de altitud en los Alpes franceses, fue el último refugio de uno de los hombres más buscados en Europa. José Antonio Urruticoechea Bengoechea, alias Josu Ternera, fue detenido este jueves luego de permanecer prófugo de la justicia desde 2002.

En la meseta de La Croix, a más de un kilómetro del río que en invierno atrae a cientos de esquiadores y alpinistas, se encuentra la vieja cabaña en la que permanecía escondido ‘Josu Ternera’, quien fue líder de la organización terrorista Eta en su época más mortífera, pero también fue uno de los hombres que contribuyó para que se lograra la firma del acuerdo de paz entre el grupo y el gobierno español.

Cerca de la vieja cabaña, construida con madera y latones, no hay más que árboles y el imponente paisaje de los alpes franceses. El pueblo más cercano es Saint Nicolas de Veroce, de más o menos 250 residentes permanentes, que reciben en chalets a turistas solo en temporadas vacacionales. 

A pesar de ser una población pequeña y de poca afluencia, varios vecinos aseguran una y otra vez que no conocían a Ternera, cuya única foto reciente que circula lo ubica dando un paseo por las calles, en lo que serían minutos antes de su detención.

«Me ha consternado saber que en nuestro pueblo vivía de manera clandestina un hombre como ese, un criminal», afirma una señora mayor, quien lleva consigo el periódico ‘Le Dauphiné Liberé’ donde aparece en la portada una foto de Ternera subiendo al vehículo que le conduciría a prisión.

Josu Ternera líder de ETA

El dirigente del grupo armado separatista vasco, asesinó a más de 800 personas durante más de cuarenta décadas de violencia.

Foto:

Rafa Rivas / AFP

El español, que escapó en 2002 cuando ejercía como legislador en el parlamento regional vasco, huía de la orden de arresto internacional que le impuso en su contra el Tribunal Supremo de España, por su presunta participación en un ataque en 1987
en el que murieron 11 personas.

De acuerdo con las autoridades del país, la investigación para encontrarlo tomó fuerza después de que Ternera apareció en mayo del año pasado en un video donde confirmaba la disolución total del grupo separatista, que tardó años intentando
un acuerdo de paz con el gobierno, aunque el grupo siguió cometiendo actos terroristas y de violencia. 

Desde entonces, dicen las autoridades que se inició una serie de interceptaciones al dirigente político donde especificaba que tenía problemas de salud y que requería tratamientos, además de detectar una cita programada en el hospital de Sallanches. 

Fue así como la Guardia Civil española y la Dirección General de Seguridad Interior francesa (DGSI) determinaron la hora y lugar exacto donde se encontraría Ternera. Y, efectivamente, el jueves 16 de mayo en horas de la mañana lograron detenerlo en el estacionamiento del centro médico. 

Casi inmediato a la captura, que tomó por sorpresa al pequeño pueblo, el dirigente fue ingresado al hospital para evaluar su condición de salud, pero en horas de la tarde fue trasladado a las estaciones judiciales de Bonneville, una comuna francesa cercana a la frontera con ginebra. 

Ahora, Ternera se enfrentará a una pena de al menos ocho años de cárcel por la condena que recibió en 2017, además del tiempo que le sea añadido por intentar escapar de la justicia.

Por su lado, Francia se desligó del panorama, pues el presidente francés Emmanuel Macron aseguró este viernes que la reconciliación política en el País Vasco «no equivale a amnistía». De modo que, una vez sea extraditado a España, será la Fiscalía de la Audiencia Nacional española la encargada de determinar los casos que se abran en su contra. 

Redacción Internacional
*Con información de Efe y AFP

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