La atención y preocupación mundial que está generando la guerra comercial entre Estados Unidos y China, concentrada por ahora en la empresa de telecomunicaciones Huawei, ha presupuesto una serie de dudas sobre la delgada línea que hay entre el Gobierno Chino –es decir, el Partido Comunista Chino– y las compañías exitosas que se han convertido en abanderadas de su país y que representan los intereses chinos en el planeta.
Más allá del dinero, se trata de influencia. Y qué mejor influencia, en el caso de Huawei, que ser la empresa líder en telecomunicaciones en un mundo globalizado cuyos ciudadanos ya no imaginan la vida sin un celular en las manos.
¿Cuál es la importancia que tiene Huawei para el Gobierno Chino?
Tras la decisión de Donald Trump de colocar a la empresa china en una lista negra y prohibirle comerciar con empresas estadounidenses, el propio presidente Xi Jinping pidió ayer al pueblo chino que se prepare para “una serie de situaciones difíciles”. Sin nombrar a Huawei, dijo que se deben superar “importantes riesgos y desafíos”.
“China apoya a las empresas chinas para que tomen medidas legales y defiendan sus legítimos derechos”, dijo también el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Lu Kang.
El fundador de Huawei y actual presidente ejecutivo es Ren Zhengfei, un ex miembro del Ejército de Liberación Popular de China. Pero, en el papel, no es el dueño del imperio de telecomunicaciones. Huawei es una empresa privada cuya propiedad la tiene el sindicato de trabajadores de la empresa.
Aunque la compañía afirma que el Gobierno Chino no posee ninguna acción, Washington siempre ha sospechado de la injerencia estatal y ha considerado a la compañía casi como un brazo del Partido Comunista.
De hecho, este martes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, acusó a Huawei de mentir sobre su colaboración con el gobierno de Pekín. «Es simplemente falso. Decir que no trabajan con el gobierno chino es una declaración falsa», dijo en una entrevista con la cadena CNBC.
Aunque el Gobierno siempre ha priorizado apoyar a las firmas locales, en desmedro de las extranjeras, las nuevas leyes chinas exigen incluso que las empresas ayuden en el trabajo de inteligencia nacional.
«(El presidente) Xi Jinping está ejerciendo mayor control sobre la comunidad empresarial de China”, señaló a la BBC Elliott Zaagman, quien asesora a empresas chinas en materia de relaciones públicas. “Y cuando estas compañías ganan cada vez más poder e influencia en el extranjero, menos razón tiene el partido para querer perder ese control”, agrega.
Pero la importancia de Huawei para el Gobierno no sería solo estratégica. En su momento, la empresa habría recibido –según investigadores europeos– una línea de crédito de US $30 mil millones del Banco de Desarrollo de China, lo que la habría ayudado a su espectacular crecimiento.
“Las finanzas respaldadas por el Estado fueron cruciales para el crecimiento de Huawei”, dijo a la revista “Foreign Policy” Matthew Schrader, analista sobre China de Alliance for Securing Democracy. Esta inyección de dinero habría ayudado a Huawei a consolidarse en el mercado nacional y luego a su expansión en el extranjero.
Gisella López Lenci / El Comercio – Lima (GDA)