Una encuesta publicada por la Cámara de Comercio de EE. UU. en China reveló que siete de cada diez empresas (74,9 por ciento) estadounidenses se está viendo afectada por la guerra comercial entre ambos países.
“El impacto negativo de los aranceles es claro y perjudica la competitividad de las compañías estadounidenses en China”, dice el informe publicado esta semana por AmCham China y AmCham Shanghái, las cuales indagaron sobre las compañías que hacen parte de esas cámaras de comercio.
La muestra fue realizada del 16 al 20 de mayo y en ella participaron 250 empresas. De ellas, el 61,6 por ciento están relacionadas con la manufactura, el 25,5 por ciento con los servicios, el 3,8 por ciento con la venta minorista y distribución, y el 9,6 por ciento con otras industrias.
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El impacto fue mayor para los fabricantes, con un 81,5 por ciento de afectados por los aranceles estadounidenses, y un 85,2 por ciento por los aranceles chinos.
El impacto de los gravámenes se siente a través de una menor demanda de productos (52,1 por ciento), mayores costos de fabricación (42, 4 por ciento) y mayores precios de venta de productos (38, 2 por ciento).
¿Qué están haciendo las empresas para enfrentar las repercusiones de esta guerra comercial?
La encuesta explica que las empresas están adoptando medidas como: retraso o cancelación de las decisiones de inversión (33,2 por ciento) y venderles esos productos al mismo mercado chino (35,3), que se entiende como estrategia ‘en China, para China’.
«Dicha estrategia constituye una opción racional para que muchas empresas se aíslen de los efectos de los aranceles y mantengan su capacidad para buscar oportunidades en el mercado interno», apunta el informe.Además, el 40,7 por ciento de los encuestados está considerando trasladar (o ya ha trasladado) sus instalaciones fuera de China, siendo el sudeste asiático (24,7 por ciento) y México (10,5 por ciento) los principales destinos
¿Cómo se explica el fenómeno que afecta empresas de EE. UU?
Wilson Rodríguez, profesor de la Escuela Internacional de Ciencias Económicas y Administrativas (Eicea) de la Universidad de La Sabana, y quien habló con EL TIEMPO, explicó cuáles son los antecedentes y las razones que actualmente afectan las empresas de EE. UU. ubicadas en territorio chino tras la escalada de la guerra comercial entre ambos países.
“Esto se debe a que cuando China empezó con su apertura económica, atrayendo capitales de inversión, lo que hacía era proporcionar mano de obra barata. Por eso las empresas norteamericanas preferían irse a producir en China, para que les saliera más barato su costo de producción”, dijo.
Aquí cabe el caso de empresas como Apple, los cuales se produce en China pero cuyo mayor mercado es el de Estados Unidos. “Esos productos que se fabrican en China y se venden en EE. UU. tienen unos mayores márgenes de utilidad”, agregó Rodríguez.
Sin embargo, el académico reconoce que con las medidas que ha tomado Trump, “lo que está haciendo ponerle aranceles a productos fabricando por empresas estadounidense pero en territorio Chino”. Lo que explica los resultados de esta encuesta.
Además, Rodríguez mencionó que si China produce menos, demandará menos materias primas, lo que hará que otras economías -como la colombiana- se vean afectadas por los niveles de crecimiento del gigante asiático.
REDACCIÓN APP
*Con información de EFE