Un terremoto de magnitud 7,5 sacudió en la madrugada de este domingo una zona poco poblada de la Amazonía peruana y hasta el momento solo se ha informado de daños materiales menores como el derrumbe de algunos muros y cortes de electricidad, informó el Instituto Geofísico del Perú (IGP).
Con una intensidad moderada, pero una duración de alrededor de 127 segundos, el vaivén y el movimiento creciente de los cristales sacó de sus camas a los limeños alarmados ante el temor de que la intensidad fuera en aumento con el paso de los segundos.
El epicentro del sismo, cuya magnitud inicial de 7,2 fue revisada al alza por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), se ubicó a 70 kilómetros al sureste de Lagunas, en el norte del país, a una profundidad de 141 kilómetros.
Según expertos, los terremotos que ocurren en la Amazonía, que ocupa casi el 60 % del territorio de Perú, suelen originarse a gran profundidad, lo que aminora el poder de destrucción, pero amplía la onda sísmica. Esta sería la razón por la que el movimiento también se sintió en países como Ecuador, Colombia o Venezuela y que en Perú, además de Loreto, fuera percibido en las regiones del norte y del centro de La Libertad, Tumbes, Piura, Lambayeque, San Martín y Cajamarca.
Hernando Tavera, director del IGP, explicó que la percepción de la duración del sismo se debió a la profundidad del temblor, incluso en su alcance a otros países como Ecuador. «Los sismos que tienen profundidad intermedia como es este caso tienen un radio de percepción bastante grande y eso ha quedado demostrado con este sismo», indicó en comunicación el diario El Comercio.
Por su parte, el geólogo Patricio Valderrama, del Centro de Monitoreo y Prevención de Desastres, indicó que «el norte del Perú no siente un sismo así desde el gran terremoto de 1970», en alusión al terrible sismo de 7,9 grados que devastó la región de Ancash dejando más de 70.000 muertos.
EFE, AFP y EL COMERCIO/ GDA