Jayme Closs, de 13 años, nació en una familia de Wisconsin llena de amor y cuidados, y de la cual era hija única. Gozó de toda la atención y el cariño de quienes la rodeaban. Todos los días se subía al bus escolar y asistía a clases, cumplía su jornada escolar y volvía a casa con sus padres.
Una noche, sin previo aviso, un hombre vestido de negro irrumpió en su hogar, ubicado en la localidad de Barron, a unos 150 kilómetros al noroeste de la ciudad de Minneapolis (EE. UU.), asesinó de un tiro en la cabeza a sus padres (James y Denise Closs), y luego la amordazó para echarla en el baúl de su auto y secuestrarla.
¿La razón? Jake Patterson, de 21 años, estaba obsesionado con ella. La había visto un día subiendo al autobús escolar y desde entonces empezó a planear la manera de quedarse con ella sin que sus padres pudieron preverlo o hacer algo para evitarlo.
Patterson diseñó el plan con tal minucia que incluso, luego de llevar a la pequeña Jayme a una cabaña en un pequeño pueblo llamado Gordon, a unos 97 kilómetros de su casa, la policía no pudo encontrar a la pequeña ni relacionarlo con la desaparición pese a haber montado un fuerte operativo de búsqueda en todo el país.
El terror por el que tuvo que pasar Jayme aun no ha sido revelado. Lo único que se pudo establecer es que, mientras Patterson la mantuvo cautiva, la amenazó con «cosas malas» en caso de querer escapar o de pronunciar una sola palabra mientras él recibía alguna visita en la cabaña y ella permanecía escondida debajo de su cama.
Un día, en un descuido de Patterson, la pequeña logró huir y pedir auxilio a una persona que se encontró en el camino. De inmediato la pequeña fue auxiliada y ese mismo día las autoridades detuvieron a Patterson.
No tengo ninguna duda de que eres uno de los hombres más peligrosos que jamás haya caminado en este planeta
Los crímenes ocurrieron en 2018, pero esta semana al joven le fue proferida una sentencia de dos penas consecutivas de prisión perpetua y 40 años adicionales, esto porque en el estado donde sucedieron los hechos no está vigente la pena de muerte.
Al juicio, dirigido por el juez James Babler, nunca tuvo que asistir Jayme puesto que Patterson se declaró culpable desde el comienzo. Sin embargo, en una declaración leída por Crhos Grqamstrup, abogado defensor, la pequeña pide al juez aplicar la pena máxima a su secuestrador y además asesino de sus padres, pero también narrar: «es muy difícil para mí salir en público. Me asusto y me pongo ansiosa».
Un perfil violento
En varias oportunidades la defensa de Jake Patterson pidió darle el beneficio de libertad condicional en un futuro, pero el juez Babler las negó con base en declaraciones de Patterson en la cárcel, en las que supuestamente admitió fantasear con secuestrar a varias niñas y asesinar a sus familias para darle sentido a su vida solitaria.
«No tengo ninguna duda de que eres uno de los hombres más peligrosos que jamás haya caminado en este planeta», dijo Babler en el proceso judicial de dos horas que estuvo cargado de emociones. «Eres la encarnación del mal, y el público solo puede estar a salvo si estás encarcelado hasta que mueras», agregó el juez.
Redacción APP
Con información de Efe y AFP