El presidente de estados unidos Donald Trump, dijo este martes que si él quiere puede «hacer que entre en vigor» su supuesto acuerdo secreto con México, y contradijo así la versión del Gobierno mexicano y su propia afirmación de que para implementar el pacto hace falta que antes lo ratifique el Congreso del país vecino.
Antes de abandonar la Casa Blanca rumbo a Iowa, Trump se acercó a la prensa y sacó de su chaqueta una hoja de papel doblada, que agitó ante los periodistas sin mostrar su contenido. «Este es el acuerdo que todo el mundo dice que no tengo. Voy a dejar que México haga el anuncio (sobre su contenido) en el momento adecuado», aseguró el mandatario
President Trump pulls a piece of paper from his jacket he says is one page of a secret agreement with Mexico: «I am going to let Mexico do the announcement at the right time.»
The Mexican foreign minister indicated there is no secret or outstanding deal https://t.co/59eIO0RnhH pic.twitter.com/Exl3EOdbNQ
— CNN Politics (@CNNPolitics) 11 de junio de 2019
Sin embargo, el propio canciller mexicano, Marcelo Ebrard, desmintió al presidente Trump y declaró que no existe un supuesto acuerdo secreto entre los dos países. «No hay ningún acuerdo de ninguna especie que no se haya dado a conocer», dijo Ebrard este lunes, y añadió que todo lo que se pactó con EE. UU. fue divulgado el pasado viernes.
Sin embargo, Trump continuó este martes con su versión.
Al ser preguntado por si hay alguna circunstancia que le llevaría a revelar el contenido del acuerdo, Trump respondió que podría hacerlo, e incluso implementar el pacto, «si los números (de inmigrantes indocumentados que llegan a EE.UU. después de atravesar México) no bajan mucho». «Esto entra en vigor cuando yo quiera. Es una opción que tengo», subrayó.
Un fotógrafo del diario The Washington Post tuiteó después una foto ampliada del papel que Trump mostró a la prensa, y en ella podía leerse la parte final del documento, que parecía firmado por un funcionario estadounidense y uno mexicano y que no contiene grandes revelaciones.
Esos párrafos indican que EE.UU. y México pretenden «compartir la carga en relación con el procesamiento de los refugiados» y mencionan una posible acción del Gobierno mexicano para identificar «cambios» en sus «leyes y regulaciones nacionales».
También confirman lo adelantado este lunes por Ebrard: que en 45 días se evaluarán los avances en el control del flujo migratorio con Estados Unidos. El documento en manos de Trump señala que «si los EE.UU. determinan, bajo su discreción y tras consultar con México, tras 45 días desde la fecha de emisión de la declaración conjunta», que las medidas adoptadas no han sido «suficientes» para reducir la inmigración, el Gobierno mexicano deberá corregir esa situación.
EFE