Los principales dirigentes de las protestas contra el gobierno de Daniel Ortega fueron liberados este martes en Nicaragua bajo la ley de amnistía aprobada el fin de semana.
Un total de 56 personas que “guardaban prisión por delitos contra la seguridad común y tranquilidad pública” fueron entregadas a la Cruz Roja Internacional (CICR), que los trasladó a sus respectivos domicilios, indicó el Ministerio de Gobernación.
Videos subidos en redes sociales mostraron a los opositores liberados gritando “¡Nicaragua!”, mientras ondeaban la bandera nacional y se abrazaban entre ellos tras salir de la cárcel en un microbús de la CICR.
El economista opositor Juan Sebastián Chamorro dijo que 56 presos fueron liberados ayer, un día después de que otros 50 opositores salieron de prisión.
Todos habían sido detenidos por participar en las protestas antigubernamentales que estallaron en abril del 2018, cuya represión provocó una crisis política que, según organismos humanitarios, dejó 325 muertos, miles de heridos y 62.500 exiliados.
“Saludamos liberación de 56 presos políticos en Nicaragua”, celebró por su parte el secretario general de la OEA, Luis Almagro, en Twitter.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) recibió “con profunda satisfacción” las liberaciones, algo que calificó como “un avance concreto del Estado en el restablecimiento de derechos y garantías en el país”.
“Recibo con inmensa alegría la noticia de que están fuera de la cárcel tantos nicaragüenses que nunca debieron estar allí”, dijo en Twitter el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, un crítico de Ortega que se encuentra en Roma tras abandonar el país en abril luego de ser amenazado.
La llegada de los liberados a sus casas fue motivo de regocijo entre familiares y vecinos que se aglomeraron frente a las viviendas con banderas de Nicaragua y globos e hicieron sonar bocinas.
Entre los liberados figuran dirigentes campesinos, estudiantes y periodistas.
También fueron liberados dos jóvenes acusados de matar al periodista Ángel Gahona, cuyos familiares defienden la inocencia de los señalados. “Esperamos que nunca más haya presos políticos en Nicaragua”, dijo Chamorro.
En Masaya, 30 km al sureste de Managua, una de las ciudades más rebeldes durante las protestas, se vivió una fiesta para recibir a dos de los líderes estudiantiles. “Por la lucha y la causa del pueblo vale hasta la muerte”, dijo el estudiante Yubrank Suazo. En las calles de Managua, los conductores también celebraron pitando.
El exvicecanciller José Pallais, delegado de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia (ACJD), manifestó que van a valorar y “contabilizar quiénes están pendientes de salir de prisión y cuántos son, pero, según los cálculos preliminares, faltan 80 personas”.
La ACJD, que representa a la oposición en las negociaciones con el Gobierno, aseveró que la liberación debe ser “total, nadie puede quedarse dentro de la cárcel”, e instó al Estado a garantizar la seguridad de los opositores.
Recibo con inmensa alegría la noticia de que están fuera de la cárcel tantos nicaragüenses que nunca debieron estar allí.
Antes de las liberaciones del lunes y de ayer, otros 386 opositores presos fueron enviados a prisión domiciliaria. El Gobierno no dijo si cambió su situación.
Pallais consideró que tras la liberación de los detenidos, ahora sigue tratar “problemas de fondo porque la crisis no se detiene”. “Vamos a retomar las negociaciones”, y para que el país vuelva a la normalidad es necesario pasar por “procesos electorales”, agregó en alusión a la exigencia opositora de un adelanto de las elecciones de 2021, algo que Ortega ha rechazado.