Enfrentado a una grave epidemia de sarampión y un creciente movimiento antivacunas, el Estado de Nueva York aprobó este jueves la eliminación de las exenciones religiosas que los padres podían hasta ahora invocar para eludir los requisitos de vacunación escolar.
Después de un acalorado debate, ambas cámaras del Parlamento estatal votaron por amplia mayoría a favor de esta medida.
Nueva York se unirá así a un puñado de estados estadounidenses, incluido California, que ha eliminado las exenciones religiosas.
El estado enfrenta el resurgimiento del sarampión en dos regiones: la propia ciudad de Nueva York, en zonas de Brooklyn con una fuerte población judía ortodoxa, donde se han registrado 588 casos desde octubre, y el condado de Rockland, que también es hogar de una gran población ortodoxa, donde se registraron 266 casos.
La enfermedad, extremadamente contagiosa y con complicaciones potencialmente fatales, llegó con viajeros de Israel.
Por varias semanas, expertos en salud pública han pedido la eliminación de las exenciones religiosas, preocupados por el número cada vez mayor de padres antivacunas acusados de invocar razones religiosas para no inmunizar a sus hijos.
Sin embargo, decenas de legisladores votaron en contra del texto, argumentando que su aprobación violaba la Primera Enmienda de la Constitución, que protege la libertad de culto.
Pero los defensores de eliminar la exención consideraron que se necesitaba una acción firme para enfrentar el peor brote de sarampión en Estados Unidos desde 1992, con 1.022 casos reportados este año en 28 estados.
El sarampión está resurgiendo fuertemente en todo el mundo.
Hasta ahora no ha habido muertes en Estados Unidos, pero el país, que había erradicado oficialmente la enfermedad en el año 2000, podría perder este estatus si la epidemia continuara más allá del verano boreal.