Carola, la joven capitana que desafía la política migratoria de Italia

Carola Rackete, la joven alemana de 31 años que estuvo detenida por atracar en un puerto de Italia con 40 personas a bordo pese a la prohibición del gobierno de ese país, fue puesta en libertad por la jueza de Agrigento Alessandra Vella, quien sostuvo que la activista de la ONG Sea-Watch no violó ninguna ley, mas “obró de buena manera al salvar vidas humanas”.

Lo acontecido con Rackete, la primera mujer capitana de un barco humanitario, es solo un reflejo del desafío lanzado por esta mujer ante las crecientes restricciones que impone el gobierno italiano a la migración.

Desde los resultados electorales del año pasado la coalición formada por La Liga (ultraderecha), en cabeza del ministro del Interior, Matteo Salvini, y el Movimiento 5 Estrellas (antisistema), buscaron medidas para zanjar la crisis de migrantes que atraviesa no solo el país, sino toda Europa, desde 2013.

Fue el mismo Salvini quien a inicios de este año propuso un decreto de seguridad adjunto para castigar a quienes salven a migrantes en el mar Mediterráneo, pues los ve como la raíz del problema.

De hecho, el gobierno del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, no firmó el pacto Mundial sobre Migración, lo que lo libra, en cierto modo, de rendir cuentas ante la comunidad internacional.

En esa línea, Michele Chiaruzzi, profesor de la Universidad de Bolonia, le dijo a EL TIEMPO, que “la victoria preliminar de Rackete no daña la imagen de Salvini, porque él la construyó de forma coherente”.

El ministro “apareció a la luz pública sobre la base de esas situaciones”. Así que él mantiene un discurso coherente: concebir a las ONG que ayudan a migrantes “como sus principales enemigos”.

Matteo Salvini ministro italiano del Interior

El ministro italiano del Interior, Matteo Salvini, promulgó un duro decreto para restringir la migración.

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Remo Casilli / Reuters

Paralelamente, no debe olvidarse que fueron los ciudadanos italianos quienes a través de sus votos aprobaron la idea de restringir la entrada de migrantes. Por eso, sostiene Chiaruzzi, si tras “el episodio del Sea-Watch se genera dolor en la población”, entonces Italia respaldará la migración.

No obstante, este escenario luce poco probable, porque según Eugenio Pizzimenti, investigador de la Universidad de Pisa, lo que hizo Rackete “paradójicamente refuerza la idea de Salvini de que la Unión Europea está equivocada”, al no tener una posición conjunta sobre cómo atender el tema del flujo migratorio, y apoya su narrativa de que “somos los jefes de nuestro destino”.

En vista de ello, la decisión del juzgado provocó una lluvia de críticas en redes sociales contra Rackete y la magistrada. Incluso, Salvini amenazó con expulsar a la activista por “representar un peligro para la seguridad de Italia”.

Sea-Watch habla sobre la situación de Carola Rackete

Giorgia Linardi, representante legal en Italia de la ONG humanitaria Sea-Watch, reiteró que Carola Rackete está en un lugar «seguro», tras recibir amenazas.

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Tiziana Fabi / AFP

La tensión tocó suelo delicado, pues Sea-Watch le dijo a EL TIEMPO que “recibieron mensajes y cartas que amenazan a Rackete, sus padres” y a la misma ONG. Sin embargo, señaló que la activista se encuentra en un lugar “seguro”, sin especificar si continúa en Italia.

Rackete, quien también es la primera en enfrentar el decreto ideado por Salvini, no es una novata. Estudió ciencias náuticas en Alemania y el Reino Unido y tiene ocho años de experiencia en navegación. Se inició con barcos rompehielos especiales para la investigación polar, antes de ingresar a Sea-Watch, donde hizo su primera misión en 2016.

Salvini piensa en votos

De acuerdo con Pizzimenti, el titular del interior está enfocado en las próximas elecciones, y usa esta coyuntura para favorecer su imagen. “Si las ONG siguen violando el decreto, a él no le cae mal, porque le da más propaganda”.

Si los ciudadanos piensan que él fracasó, inmediatamente Salvini dirá que “no fue su culpa, sino que Europa los abandonó”, concluye el experto.

El ministro apareció a la luz pública sobre la base de esas situaciones

Aún así, Salvini no la tiene tan fácil. Alberto Vannucci, docente de la Universidad de Pisa, ve la situación desde otra óptica, y afirma que “lo que pensó venderse como una acción de gobierno dura y eficaz contra los flujos migratorios se topa todavía con obstáculos, que deben ser removidos”.

Sin dudas, el hecho de que una jueza contradiga el decreto de seguridad, abre una ventana de oportunidad para otras ONG.

Protestas para pedir la liberación de Carola Rackete

Cientos de seguidores y activistas marcharon con pancartas bajo el lema «Carola Rackete libre», luego de que fue detenida por salvar a 40 migrantes en el Mediterraneo.

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Christophe Petit Tesson / Efe

Tan solo hace unos días, el colectivo italiano de izquierda Mediterránea rescató a 54 migrantes frente a las costas de Libia, lo que rápidamente provocó la ira del ministro Salvini.

Los migrantes salvados recientemente y los que lo sean en el futuro, pasan, señala Vannucci, por los procedimientos que prevé el Convenio de Dublín, el cual dice que la solicitud de asilo “se hace en el primer país en que son recibidos los aspirantes, y en el caso de los que llegaron con Rackete, tendría que ser Italia”.

Migrantes del barco Sea Watch

Los cuarenta migrantes rescatados por Rackete permanecen en la isla italiana de Lampedusa a la espera de que se decida sobre su situación legal.

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Anaelle Le Bouedec / AFP

Sin embargo, Sea-Watch manifiesta que si esto sucede, fue Salvini mismo quien lo causó, porque la ONG supo “de algunos Estados europeos que trataron de hallar una solución política para recibir a algunas de las personas rescatadas”, pero el ministro italiano “no permitió eso al rechazar la habilitación de un puerto seguro para llevarlos” y, en consecuencia, “la medida fracasó”.

La UE, enredada

De todos modos, subraya Chiaruzzi, Europa sigue dividida en cuanto a cómo debe abordar el flujo de migrantes.

Hay países que, por ejemplo, se alinean con las políticas de Salvini, tal como Hungría y República Checa, mientras otros, como Alemania y España, se sitúan en una posición menos extrema.

Por su parte, Francia, dice Chiaruzzi, mantiene una política ambigua, y de forma similar están los países nórdicos que “no muestran solidaridad ni confrontación hacia el gobierno de Conte, y aún menos solidaridad con la política de recibimiento”. Por ello “para Salvini no existe una verdadera presión europea”, concluye el investigador.

Lo que pensó venderse a la opinión pública como una acción de gobierno dura y eficaz contra migrantes se topa todavía con obstáculos

La Unión Europea no logra crear consenso. Cada Estado, como el italiano, defiende a capa y espada sus propias políticas migratorias. Mientras eso sucede, Rackete irá a un nuevo juicio por otros delitos asociados a los rescates que hizo.

Ante ello, el papa Francisco anunció la celebración de una misa por los migrantes y refugiados para el lunes en la Basílica de San Pedro, y en respaldo a quienes los ayudan.

Cual sea la decisión del juzgado, sin dudas la acción de Rackete a favor de los migrantes desafió a Salvini y abre las puertas a otras ONG para hacer lo mismo.

ALEXANDER BERRÍO MACHACÓN
Escuela de Periodismo Multimedia EL TIEMPO
Twitter: @adberrio1

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