Hace un año, 12 niños de un equipo de fútbol y su entrenador decidieron adentrarse en las cuevas Tham Luang, en la ciudad de Chiang Rai, a modo de diversión, sin saber que pasarían en ese lugar poco más de dos semanas sin agua, sin comida y sin posibilidades de comunicarse con el mundo exterior.
Para sacar a los niños, China, Gran Bretaña, Estados Unidos y Australia se unieron y proporcionaron lo mejor de sus equipos de rescate en lo que fue una de las operaciones más exitosas y complicadas de la historia.
Los menores fueron encontrados a 4 kilómetros de la entrada de la cueva en una isla de tierra elevada, a donde llegaron para escapar de una fuerte tormenta. Pero con el paso de los días se comenzó a explorar distintas posibilidades para la evacuación, entre las que estaban cavar túneles desde la montaña, hacerlos esperar bajo tierra durante semanas el fin de la época del monzón y que salieran buceando.
Más de 1.300 personas participaron en los operativos y, en especial, un grupo de trece buzos extranjeros, de los cuales uno perdió la vida, y cinco miembros de la Marina de Tailandia que guiaron a los niños a la salida.
La intensidad de las lluvias hacía pensar que el nivel del agua dentro de la cueva podía aumentar. Además, la cantidad de oxígeno en el lugar cada vez disminuía más. Después de tres días en los que evacuaron a los menores de manera escalonada y por grupos, la operación terminó con éxito.
A un año de que las familias recibieran las mejores noticias, los niños han pasado por todo tipo de celebraciones, desde visitar el programa de la reconocida presentadora estadounidense Ellen Degeneres, hasta conferencias de prensa en varios lugares donde la gente aclama escuchar la experiencia que tuvieron los chicos durante sus días dentro de las cuevas.
Incluso, uno de ellos narró al diario 7news que su vida cambió de manera drástica ya que todo el mundo lo conoce ahora, pero ello contrasta con el temor de sus padres cada vez que sale de la casa y a quienes debe informales detalladamente dónde va a estar luego de lo que le sucedió.
América Latina también ha tenido un capítulo en su historia pues el año pasado fueron traídos a Buenos Aires para participar en un partido de fútbol en los Juegos Olímpicos Juveniles de Verano 2018.
Por otro lado, dos de los chiscos, Ekkarat Wongsukjan, de 15 años, y Pornchai Khamluang, de 17, ya tienen casi 150,000 seguidores en Instagram.
Todos están hoy en día a la espera de una película denominada The Cave (La Cueva), producida por el director tailandés-irlandés Tom Waller, con unos 300 miembros del reparto local e internacional, sea estrenada en septiembre, mientras que se ha llegado a un acuerdo con Netflix para dar vida a la historia.
Una de las noticias más importantes que han recibido es que tres de los muchachos y el entrenador de 26 años, que fue un exmonje budista, que antes eran apátridas, también obtuvieron la ciudadanía tailandesa unos meses después de su terrible experiencia en la cueva.
Por último, según informó el Departamento de Parques Nacionales (DNP) de Tailandia, las cuevas Tham Luang, que tenían un promedio anual de 5 mil visitantes, todos buscando mostrar respeto al espíritu de una princesa enamorada que se rumora fue asesinada allí hace siglos, hoy en día está recibiendo más de 1.3 millones de visitantes.
Redacción APP