Al menos 17 personas murieron y otras 12 resultaron heridas en la madrugada de este martes cuando un avioneta de entrenamiento del Ejército se estrelló en una zona de viviendas a las afueras de la ciudad Rawalpidi, vecina a la capital de Pakistán, Islamabad.
«Un pequeño avión del Ejército de Pakistán se ha estrellado cerca de la ciudad de Rawalpindi durante un entrenamiento rutinario», informó la oficina de comunicación militar (ISPR) a través de un comunicado. Los militares indicaron que 12 civiles fallecieron en el siniestro, además de los cinco miembros de la tripulación.
El accidente se produjo en una localidad de la ciudad de Rawalpindi, cercana a la capital Islamabad y que aloja a la sede del poderoso ejército paquistaní.
La zona fue rápidamente acordonada por las fuerzas del orden, mientras decenas de ambulancias llegaban al lugar. El ejército precisó en un comunicado que se trataba de un avión de formación que realizaba una «misión de formación de rutina» en el momento del accidente, y confirmó que a bordo iban cinco miembros de la tripulación, dos de ellos pilotos.
Los heridos fueron trasladados a hospitales y el incendio quedó sofocado. De los restos del avión y las viviendas destrozadas aún se elevaba una columna de humo, constató un periodista de la AFP presente en el lugar.
En un tejado cercano podían verse piezas del avión. Una multitud de habitantes se concentró en el lugar, algunos de ellos llorando, como un anciano con barba blanca y el torso cubierto de vendas, Kala Khan, quien gritaba el nombre de su hijo, quien murió en el accidente, mientras otros intentaban consolarlo.
«Estaba durmiendo cuando el ruido de una enorme explosión me despertó. Salí de mi casa y vi unas llamas enormes. Corrimos hasta el lugar, la gente estaba gritando», relató a la AFP Mohamad Sadiq, un vecino de la zona de unos 50 años.
«Los lugareños intentamos ayudarlos pero las llamas eran demasiado altas y el fuego demasiado intenso, así que no pudimos hacer nada. Entre los muertos hay siete miembros de una misma familia y la mayoría fallecieron por las quemaduras», añadió.
«Me desperté cuando el avión pasó por encima de mi habitación y ya estaba en llamas en el aire. El ruido era aterrador», afirmó por su parte otra residente, Ghulam Khan. «Después cayó sobre una casa en la que vivía una familia», añadió.
Pakistán registró varios accidentes de aviación en los últimos años, tanto de aviones como de helicópteros. En 2016, un avión de la compañía Pakistan International Airlines quedó envuelto en llamas después de que una de sus dos turbohélices fallara mientras viajaba de una zona remota del norte de Pakistán a Islamabad, provocando la muerte de más de 40 personas.
La catástrofe aérea más mortífera en suelo paquistaní fue en 2010, cuando un Airbus 321 operado por la compañía privada Airblue que había despegado de Karachi se estrelló en unas colinas a las afueras de Islamabad, con saldo de 152 muertos.
AFP