Durante gran parte de los últimos dos años y medio, el Reino Unido se ha dado el lujo de negociar los términos de su salida de la Unión Europea bajo poca presión de los mercados financieros. Pero, desde que el nuevo primer ministro, Boris Johnson, asumió su cargo y declaró que el Reino Unido saldrá de la Unión Europea «con o sin acuerdo», el valor de la libra esterlina se desplomó.
Este lunes, la libra esterlina cayó más de 1.3 % a USD $ 1.22, alcanzando su punto más bajo frente al dólar desde marzo de 2017. Reanudó su baja este martes y se dirige a su peor caída en casi tres años.
Un alud de duras declaraciones en la víspera hechas por Johnson, que dio por muertos los planes de ‘brexit’ de su predecesora, Theresa May, y de su nuevo secretario de Relaciones Exteriores, que calificó de «obstinada» a la Unión Europea, contribuyeron a que continuara el declive.
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Las acciones europeas caían por flojas previsiones del gigante químico alemán Bayer y de la aerolínea Lufthansa que afectaron a la confianza, aunque la debilidad de la libra mantenía al índice de papeles destacados británico FTSE con una leve alza.
Esta no es la primera vez que los mercados se han movido violentamente debido al brexit.
Inmediatamente después del referéndum de 2016, la libra perdió más del 10 % del valor frente al dólar. La moneda volvió a caer en el otoño de ese año cuando Theresa May señaló que no esperaría mucho antes de comenzar el proceso de retirada.
Pero luego se estabilizó cuando los mercados se aseguraron de que su gobierno y su parlamento buscaban una retirada ordenada.
En abril de 2018, la libra tocó brevemente las alturas vertiginosas de USD$ 1.434 (solo un 3.6% menos que antes del referéndum).
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
Lorne Campbell. Reuters
Las consecuencias de una ruptura dura son tan graves que no se necesita mucho más que un soplo para que la libra se desplome. La gran pregunta es cómo jugará todo esto en las negociaciones entre el nuevo equipo de Johnson y Bruselas.
El primer ministro espera que su línea de negociación más agresiva incite al bloque a relajar los términos del acuerdo de retirada negociado con May, en particular el ‘backstop’ irlandés (una garantía de que no haya una frontera dura entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte).
Las consecuencias de una ruptura dura son tan graves que no se necesita mucho más que un soplo para que la libra se desplome
Si bien es cierto que un brexit sin acuerdo también dañaría al resto de la UE, esta es una apuesta bastante desesperada por parte de Johnson.
Si la tormenta de esta semana continuara, pondría al equipo negociador británico bajo una enorme presión.
Londres corre el riesgo de enfrentar a sus contrapartes europeas en una condición parecida a la del gobierno griego, ya que trató de reabrir los términos de su rescate financiero en 2015, o del gobierno italiano cuando trató de presionar por un objetivo de déficit más alto el otoño pasado.
La posibilidad de que el Reino Unido salga sin acuerdo de la Unión Europea ha sacudido las bolsas de valores. Expertos aseguran que la libra esterlina se seguirá devaluando.
Por supuesto, Reino Unido está en una posición económica mucho más fuerte que Grecia o Italia. Pero al igual que Atenas y Roma, está mucho más expuesto a una huelga de inversores que el resto de la UE, en este caso sería a través de su moneda en lugar de sus bonos.
Una libra que cae en picada es un recordatorio constante de lo que Londres tiene que perder al estrellarse sin un acuerdo.
Es difícil creer que la postura negociadora agresiva de Johnson prevalezca, dado que es poco probable que obtenga concesiones significativas de Bruselas.
Bloomberg
