El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney, advirtió este viernes que un la posible salida de la Unión Europea sin un acuerdo provocará un «choque instantáneo» para la economía británica.
Aseguró que en caso de un Brexit sin acuerdo, la caída de la libra incrementaría de repente los precios para bienes importados como el petróleo y alimentos. Así mismo, aumentaría la inflación y el país podría entrar en recesión.
«Las empresas ya no tendrán capacidad de funcionar» y «un número importante» podría cerrar, dijo, citando entre los sectores particularmente amenazados al automóvil, a la industria química y a la industria alimentaria.
Carney hacía estas declaraciones al día siguiente de la publicación de un informe trimestral del BoE sobre la economía británica.
En este informe, el BoE recortó sus previsiones de crecimiento a 1,3 % para 2019 y 2020, especialmente por la incertidumbre que genera el Brexit, que disuade a las empresas de invertir.
El BoE recortó sus previsiones de crecimiento a 1,3 % para 2019 y 2020
El nuevo gobierno británico, al mando de Boris Johnson, acaba de anunciar que duplicará el presupuesto para preparar un Brexit sin acuerdo, asignándole 2.100 millones de libras (2.300 millones de euros, 2.540 millones de dólares) adicionales este año.
En total, contarán con 6.300 millones de libras (unos 6.900 millones de euros) para preparar el Brexit, 4.200 millones de ellos para este año.
Revés en las urnas
Boris Johnson, sufrió este viernes su primer revés electoral, con una derrota de su partido en una elección parcial que redujo su débil mayoría parlamentaria a un solo voto, lo que complica su estrategia para el Brexit.
El Partido Conservador, en el poder, que lidera Johnson desde la semana pasada, perdió su escaño por la circunscripción de Brecon y Radnorshire (Gales), en beneficio
de Jane Dodds, una candidata proeuropea, según los resultados oficiales anunciados este viernes.
Los conservadores ahora cuentan con una mayoría de un solo escaño en la Cámara
de los Comunes, que deben al apoyo de los diez diputados ultraconservadores del DUP norirlandés.
Esta derrota hace aún más difícil la ardua tarea de Boris Johnson, que prometió hacer efectivo el Brexit el 31 de octubre, incluso al precio de un divorcio sin acuerdo si Bruselas mantiene su rechazo a renegociar el tratado de retirada concluido en noviembre por la exprimera ministra Theresa May.
Deje de jugar con el futuro de nuestras comunidades y descarte un Brexit sin acuerdo
Pero los diputados británicos son mayoritariamente hostiles a un «no acuerdo». Para imponerlo, Boris Johnson podría decidir suspender el Parlamento, a riesgo
de agravar la crisis política en el país.
La vencedora de la elección en Brecon, la liberal-demócrata Jane Dodds, advirtió que un Brexit «sin acuerdo» golpearía económicamente a los granjeros de Gales.
«Mi primera acción como diputada cuando llegue (al Parlamento de) Westminster será encontrar a Boris Johnson allá donde se esconda y decirle alto y claro: ‘Deje
de jugar con el futuro de nuestras comunidades y descarte un Brexit sin acuerdo'», aseguró.
AFP