Los dos tiroteos que tuvieron lugar en El Paso (Texas) y Dayton (Ohio) este fin de semana enlutaron a Estados Unidos, un país marcado por ataques de este tipo y donde se vuelve a abrir el debate por el control de armas.
En total, 20 personas fallecieron en un almacén de la cadena Walmart en El Paso y 26 resultaron heridas. En Dayton, el ataque, que tuvo lugar en un barrio famoso por sus bares, dejó nueve muertos y 27 lesionados.
Aunque las autoridades siguen adelantando investigaciones sobre los hechos, ya es de conocimiento público que el atacante en Texas fue identificado como Patrick Crusius y que el sospechoso en Ohio es Connor Betts. Pero, ¿qué se sabe de ellos?
Crusius, un hombre blanco de 21 años, venía de Allen (Texas), un suburbio de Dallas a unos 1.046 kilómetros al este de El Paso. El atacante fue arrestado e inculpado de asesinato capital. Un fiscal estatal dijo que los fiscales buscarán la pena de muerte contra Crusius si es declarado culpable.
Se sospecha que el tirador de El Paso actuó por motivaciones racistas y su caso se investiga como uno de «terrorismo doméstico».
De hecho, se cree que una declaración de cuatro páginas publicada en 8chan, un foro de mensajes en línea utilizado frecuentemente por extremistas, fue escrita por Crusius.
El sospechoso habría escrito que el ataque a Walmart era «una respuesta a la invasión hispana de Texas». Además, expresó apoyo al tirador que mató en marzo a 51 personas en dos mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda.
También afirmó que estaba «defendiendo» a su país «del reemplazo cultural y étnico provocado por una invasión».
Es probable que la acusación por asesinato capital sirva para mantener a Crusius bajo custodia hasta que se puedan presentar cargos adicionales contra él por cada uno de los muertos y heridos. Este lunes no estaba claro si el atacante de El Paso tiene un abogado o cuándo ocurrirá una audiencia de fianza u otras audiencias en la corte.
El atacante de Dayton
De otro lado, Betts tenía 24 años. El hombre, también blanco, causó la masacre en Dayton en menos de un minuto y fue abatido por la policía.
Aunque el motivo del ataque no está claro, no se trató de un acto al azar: el atacante llevaba chaleco antibalas y tenía cartuchos de 100 balas. También llevaba una máscara.
Entre las víctimas de Betts está su hermana Megan, de 22 años. La policía abrió una investigación sobre su entorno y en las redes sociales para tratar de determinar las razones de su acto, pero se negó a «especular» antes de saber más.
La cadena CNN también reportó que Betts tenía un historial de amenazas contra mujeres que lo habían rechazado.
Varios medios informaron que una vez el joven fue removido de un bus de la escuela secundaria por la policía.
Además de los problemas en el colegio, Betts había recibido varias infracciones de tránsito por conducir a velocidad excesiva y violar otras normas vehiculares, dijo la policía.
El joven estudió sicología en una universidad comunitaria y trabajaba en un restaurante de la cadena Chipotle.
En su perfil en internet, Betts se describía, según los reportes, como una persona que «actuaba bien bajo presión. De aprendizaje rápido. Ávido por superar metas».
Pero ninguno de los antecedentes le impedía legalmente a Betts comprar el arma estilo rifle de asalto, que había sido modificada tras la venta, dijo el jefe de la policía.
Redacción internacional*
Con Efe, AFP y Reuters