Los países del G7, las economías más grandes del mundo, que se reunirán el sábado en la ciudad francesa de Biarritz, están preparando una respuesta «concreta» a los incendios que asolan la Amazonía, indicó este viernes la presidencia francesa.
«En el marco del G7, ya hay una movilización de los diplomáticos y los consejeros para decidir iniciativas concretas para la Amazonia, que podrían materializarse» en la cumbre, señaló el ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian.
Le Drian, que compareció ante la prensa al término de un almuerzo en el Elíseo de Emmanuel Macron con ONG asociadas a la preparación de la cumbre, también avanzó que el presidente francés, como anfitrión, llevará el tema de la preservación de la Amazonía a «diferentes reuniones» con los otros líderes de los siete países más ricos.
Entre esas ONG estuvo Reporteros sin Fronteras, cuyo secretario general, Christophe Deloire contó que los mandatarios del G7 abordarán igualmente una iniciativa que su organización lanzó hace menos de un año en favor de la información y la democracia.
«Es un factor de optimismo. Estamos consiguiendo que, más de 70 años después de la Declaración Universal de Derechos Humanos, se ponga un marco en la era digital que establezca garantías democráticas para la información y la libertad de expresión», afirmó Deloire.
Por otro lado, consideró que a la vista del «número de dirigentes déspotas» que aparecen en las cumbres internacionales como las del G7 «hay razones para estar inquieto por el futuro del mundo, de la democracia, de la libertad de opinión y de expresión».
La presidenta de Amnistía Internacional (AI) en Francia, Cécile Coudriou, señaló que han pedido a Macron que recuerde ante el G7 que existe una declaración de la ONU para la protección de los defensores de los derechos humanos, y que sin embargo «demasiados estados hacen demasiado poco» para cumplirla.
Se refirió, en particular a «Latinoamérica» y más en concreto Coudrieou denunció que «Brasil y México son países que tienen un triste récord de defensores (de los derechos humanos) asesinados».
Hay razones para estar inquieto por el futuro del mundo, de la democracia, de la libertad de opinión y de expresión
La presidenta de AI Francia aprovechó para indicar que cada vez se hace más evidente la relación entre los problemas medioambientales y los derechos humanos. «La cuestión climática -advirtió- tiene consecuencias terribles para los derechos humanos» y en muchos países activistas ecologistas son víctimas de ataques e incluso de asesinatos por parte de las autoridades, de milicias o de actores privados que actúan por encargo de empresas.