La magnitud de los incendios que asolan la Amazonia será uno de los temas claves durante la cumbre del G7, que comienza este sábados en Biarritz (suroeste de Francia).
El presidente francés, Emmanuel Macron, y la canciller de Alemania, Angela Merkel, pidieron que la situación en el pulmón del mundo figure en primera línea del menú de las reuniones del evento, que agrupa a los mandatarios de Francia, Alemania, Japón, Italia, Canadá, Reino Unido y EE. UU.
De acuerdo a un consejero del Palacio del Elíseo, los países del G7 están preparando una respuesta “concreta” a los incendios. “Ya hay una movilización de los diplomáticos y los consejeros para decidir iniciativas concretas para la Amazonia, que podrían materializarse” en la cumbre, dijo el consejero. El primer ministro británico, Boris Johnson, tachó este viernes los incendios de “crisis internacional”, y Merkel los calificó como una “emergencia grave”.
La cumbre del G7 se anuncia eléctrica, con dirigentes situados en las antípodas sobre los desafíos mundiales, un despliegue policial frente a los opositores al evento y el riesgo de disturbios.
Macron, anfitrión este año de la tradicional cumbre, deberá desplegar sus dotes diplomáticas para alinear a sus pares, entre la cena de apertura, este sábado, y la rueda de prensa final, el lunes por la tarde.
Desde Irán al comercio, pasando por el ‘brexit’, las fracturas se multiplican entre un presidente de EE. UU., Donald Trump, imprevisible, un nuevo primer ministro británico provocador y los otros cinco líderes.
Casi 45 años después del primer G7, sus siete miembros están enfrentados por un multilateralismo debilitado, la emergencia de nuevas potencias como China y un nacionalismo en auge en las democracias occidentales.
AFP