NUEVA DELHI — Ningún país del mundo está comprando tantos aviones como India. Sus aerolíneas más grandes han encargado casi mil aviones este año, comprometiendo decenas de miles de millones de dólares a un gasto sin precedentes.
En Nueva Delhi, el Aeropuerto Internacional Indira Gandhi se está ampliando para estar listo para recibir a 109 millones de pasajeros el próximo año, mientras se prepara para convertirse en el segundo más transitado del mundo, detrás del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, de Atlanta.
Y esto está sucediendo en un inmenso País que aún depende en gran medida de los trenes —con 20 viajes en tren por cada uno en avión.
El enorme incremento en la aviación es un punto importante en el intento de India por lograr un mayor estatus en el escenario mundial. A medida que asciende por las filas de las economías más grandes del mundo, India está apresurándose a satisfacer las ambiciones cada vez mayores de su clase media en ascenso. Sus aeropuertos presentan logros muy visibles.
Los viajes aéreos se mantienen fuera del alcance financiero de la mayoría de los indios. Se estima que el 3 por ciento de la población vuela con regularidad.
Kapil Kaul, director ejecutivo de CAPA India, una firma de asesoría centrada en la aviación, califica como “críticos los próximos dos o tres años para lograr la calidad de crecimiento que India desea y merece”.
La mayoría del crecimiento en la aviación india se ha producido en aerolíneas locales, con un aumento del 36 por ciento en pasajeros desde el 2022. Las llegadas de turistas extranjeros han sido relativamente escasas, apenas superando los 10 millones en un buen año. Por ello, las aerolíneas de bajo costo están agregando nuevos destinos para satisfacer la demanda de turismo extranjero de India. Azerbaiyán, Kenia y Vietnam están a un vuelo directo de Delhi o Mumbai.
Al Gobierno del Primer Ministro Narendra Modi le gusta señalar que el número de aeropuertos se ha duplicado en los nueve años desde que asumió el cargo, de 74 a 148. Jyotiraditya Scindia, el Ministro de Aviación, dijo que habrá al menos 230 para el 2030. El Gobierno ha invertido más de 11 mil millones de dólares en aeropuertos durante la última década, y Scindia ha prometido 15 mil millones de dólares más.
Eso significa que pueblos aletargados como Darbhanga, en el empobrecido Estado de Bihar, ahora tienen acceso directo a Delhi, Bangalore y más allá.
Prasanna Kumar Jha, de 52 años, nació en Darbhanga, pero trabaja en Delhi como asesor fiscal. Volar a su ciudad natal para ver a su madre enferma le costó 10 mil 500 rupias (126 dólares), lo que le dolió.
“Pero si calculas la alternativa —en tren desde Delhi y luego en taxi hasta Darbhanga— tomará al menos 30 horas”, dijo. Volar “ya no es un lujo, sino una necesidad”.
Por: ALEX TRAVELLI y HARI KUMAR
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