La industria cervecera de Estados Unidos se enfrenta a una encrucijada en el inicio del 2024. Durante el año anterior, los envíos de cerveza, según datos de Beer Marketer’s Insights, están proyectados para tocar su punto más bajo en 25 años, una caída que supera el 5 por ciento en los primeros tres trimestres del año. El sector, que alguna vez reinó en los refrigeradores y parrillas de los hogares estadounidenses, parece estar perdiendo su atracción ante un panorama cambiante de preferencias y competencia feroz.
El vicepresidente ejecutivo de BMI, David Steinman, describe el 2023 como un «año difícil para la cerveza». Los envíos, por primera vez desde 1999, están en camino de descender por debajo de los 200’000.000 de barriles. Esta tendencia a la baja, que se gestó a lo largo de la última década, está respaldada por diversas razones que definen el complejo paisaje actual de la industria cervecera estadounidense.
El mercado está experimentando un cambio drástico en las preferencias de los consumidores. El auge de categorías de alcohol alternativas, como hard seltzers y espirituosos, está desviando a los bebedores de las cervezas tradicionales como Bud Light, Miller Light y Coors Light. Este desplazamiento hacia opciones menos convencionales ha dejado una marca visible en las cifras de envíos.
La tendencia hacia cervezas más costosas y opciones no alcohólicas también ha influido en esta disminución. Los consumidores estadounidenses, buscando experiencias más exclusivas, están dispuestos a invertir en cervezas importadas y alternativas sin alcohol. Este cambio en las preferencias del consumidor ha llevado a una caída en las marcas que alguna vez reinaron en el mercado doméstico.
El estancamiento del auge cervecero artesanal en Estados Unidos
El auge de la cerveza artesanal, que una vez revitalizó la escena cervecera estadounidense, parece estar llegando a su meseta. La sobreoferta en el mercado ha creado una saturación que abruma a los consumidores, dificultando la elección entre una multitud de opciones. Este estancamiento en la innovación cervecera, que inicialmente atrajo a los bebedores por su diversidad y calidad, ahora está contribuyendo a la complejidad del mercado.
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La industria cervecera se enfrenta a la necesidad de reinventarse para captar la atención de un consumidor
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A pesar de estos retos, la industria cervecera estadounidense ha demostrado una notable resiliencia. Los aumentos de precios estratégicos, que superaron la tasa de inflación, permiten a los productores mantener su estabilidad financiera a pesar de la disminución en el volumen de envíos. Además, el crecimiento de las ventas internacionales ha compensado en parte la caída en el mercado estadounidense.
La empresa cervecera Anheuser-Busch, a pesar de la disminución en los envíos de cerveza, sigue siendo la mayor productora en Estados Unidos, destacando su capacidad para adaptarse a las cambiantes dinámicas del mercado y mantener su posición de liderazgo.
Sin embargo, los desafíos no han terminado. La sobreoferta y la competencia siguen siendo obstáculos persistentes, con la saturación del mercado por la introducción constante de nuevos productos. La necesidad de encontrar un enfoque claro y distintivo se vuelve crucial para las marcas, ya que buscan no solo sobrevivir sino destacar en un mercado saturado.