‘Yellow Day’ o ‘el día más feliz del año’ es como se le dice al 20 de junio en varios países del mundo. Las razones que hay detrás para que nombraran así a esa fecha la tienen un grupo de psicólogos y meteorólogos españoles.
Los expertos coinciden en que este día tiene una curiosa fórmula que puede incidir sobre el estado anímico de las personas: el incremento de las temperaturas en algunas regiones del mundo, mayores horas de sol en países con estaciones, la entrada de las vacaciones y el pago extra que se da por esta época.
La agencia Europa Press explica que la “presencia de luz durante más horas del día afecta de manera significativamente más positiva. Está demostrado que la luz del sol juega un papel fundamental en la fisiología humana”, dicen.
Claro, esto ocurre, principalmente, en los países que tienen estaciones y que, por sus latitudes, están entrando al verano. De allí viene el ‘Yellow Day’ y que se contrapone al ‘Blue Monday’, considerado como el más triste del año y que se da el tercer lunes de cada enero.
Científicos han demostrado que la luz solar incide positivamente el estado anímico de las personas. (Foto archivo)
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Sin embargo, este tipo de fechas son una razón más para reflexionar sobre la incesante búsqueda de los seres humanos por la felicidad. Según la ONU, los cinco países más felices durante el 2018 son Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia y Suiza. Sin embargo, este ranquin mide factores como Producto Interno Bruto, apoyo social, esperanza de vida, entre otros.
Los hechos que toma en cuenta este ranquin, y por los que este 20 de junio es considerado el más feliz del año, son factores externos a la naturaleza humana y su comportamiento. José Miguel Caro, gerente de felicidad de Plurum (compañía dedicada a la felicidad y bienestar en las organizaciones), habló con EL TIEMPO y dio algunos consejos que pueden incidir positivamente en la felicidad de las personas.
“Los seres humanos solemos poner nuestro bienestar y nuestro goce en función de las cosas que nos suceden, pero realmente la felicidad depende en la forma en la que reaccionamos cuando ocurren”, dice. Caro explica que influye más lo que ocurre en el interior de cada persona que los factores externos como los fenómenos climáticos o las pagas extras que al fin y al cabo “son pasajeros”.
Por eso, José Miguel Caro da varias herramientas sencillas pero que a su juicio son poderosas y cuyos efectos pueden influenciar positivamente en cada ser humano: “hay que pensar en la felicidad como un bienestar integral y la felicidad suele estar en las cosas sencillas, por eso hay que dedicar más tiempo al deporte, a leer, conectarse con lo que a cada quien le apasiona y mejorar las relaciones interpersonales que puedan estar deterioradas”, dice.
Pero, ¿cómo lograr un estado pleno en un contexto tan convulso, rodeado de redes sociales, tecnologías invasivas, extenuantes horas de trabajo donde el dinero suele ser cada vez más importante?
“Querer lograr ciertas cosas, como atesorar propiedades o tener posesiones, no está mal; esa inspiración valiosa. Pero no siempre se puede tener todo, por eso la felicidad debe basarse en la elección. Cuando yo elijo algo, estoy renunciando a otras”, dice. Esa libertad por elegir y renunciar es lo que verdaderamente, según Caro, causa plenitud.
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