La Corte Suprema de Estados Unidos asestó el jueves un revés al presidente Donald Trump al prohibirle que agregue una pregunta acerca de la nacionalidad en el próximo
censo de población.
El máximo tribunal estadounidense tomó esta decisión, de grandes riesgos económicos y políticos, justo antes de que se iniciara la impresión de los cuestionarios para el censo de 2020.
La corte consideró insuficientes los argumentos presentados por el gobierno para justificar su decisión. Se trata de una mala noticia para el presidente republicano, que se implicó varias veces en el tema. Trump, que ha hecho de la lucha contra la inmigración clandestina uno de los puntos fuertes de su gestión, defendió el agregado de una «pregunta esencial sobre la ciudadanía».
¿Se pueden imaginar un censo en el que no tengan derecho a decir si alguien es estadounidense o no?
«¿Se pueden imaginar un censo en el que no tengan derecho a decir si alguien es estadounidense o no?», dijo el mandatario a mediados de junio. «Sería totalmente ridículo».
El censo, que debe realizarse obligatoriamente cada diez años de acuerdo con la Constitución, determina la concesión de 675.000 millones de dólares en subvenciones federales y el número de escaños en la Cámara de Representantes asignados a cada estado.
El agregado de una pregunta sobre la nacionalidad habría llevado a entre 1,6 y 6,5 millones de inmigrantes, la mayoría latinos, a abstenerse o mentir, según expertos.
AFP