El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió este lunes contra el
pastor negro activista por los derechos civiles Al Sharpton, después de un fin de semana marcado por los ataques del mandatario contra un prominente legislador negro de la ciudad de Baltimore.
Sus comentarios desataron el fin de semana otra fuerte polémica, pues fueron catalogados como racistas, una táctica electoral que la oposición demócrata denuncia como una “campaña de odio”.
«Al es un estafador, un agitador», dijo Trump en Twitter, tras un tuit del religioso en que anunciaba su intención de viajar a Baltimore.
«íOdia a los blancos y policías!», agregó el mandatario sobre Sharpton, que fue candidato para la nominación presidencial del Partido Demócrata en 2004.
Trump escribió temprano sobre Sharpton luego de que el pastor tuiteó a última hora del domingo que había «llegado a DC desde Atlanta, dirigiéndose a Baltimore».
«Baltimore, bajo el liderazgo de Elijah Cummings, tiene las peores estadísticas de delitos en la nación. í25 años de palabrerío, nada de acción!», tuiteó Trump. «Ahora, el reverendo Al se presentará para quejarse y protestar. No se hará nada para las personas necesitadas. íTriste!».
Baltimore, under the leadership of Elijah Cummings, has the worst Crime Statistics in the Nation. 25 years of all talk, no action! So tired of listening to the same old Bull…Next, Reverend Al will show up to complain & protest. Nothing will get done for the people in need. Sad!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 29, 2019
El magnate republicano había arremetido también violentamente el sábado contra Elijah Cummings, diputado de Maryland, cuya circunscripción abarca gran parte de Baltimore, una ciudad industrial de población mayoritariamente afroestadounidense socavada por problemas sociales como la droga y la violencia.
Además, Cummings es quien lidera una investigación del Congreso sobre los posibles vínculos del equipo de campaña de Trump con Rusia, de cara a las elecciones de 2016.
“El distrito de Cumming (sic) es un desastre asqueroso, infestado de ratas y roedores”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter. “Ningún ser humano querría vivir allí”, agregó.
Why is so much money sent to the Elijah Cummings district when it is considered the worst run and most dangerous anywhere in the United States. No human being would want to live there. Where is all this money going? How much is stolen? Investigate this corrupt mess immediately!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 27, 2019
La presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, nacida en Baltimore, aunque electa por California, tildó de “racistas” los dichos del presidente, quien ayer se enzarzó con sus críticos y se defendió en redes sociales.
“Los demócratas siempre juegan la carta del racismo, cuando en realidad ellos hicieron muy poco por los formidables afroestadounidenses de nuestro país”, afirmó.
“Que alguien explique a Nancy Pelosi, recientemente calificada de racista por algunos de su propio partido, que no hay nada malo en destacar lo evidente: el representante Elijah Cummings hizo un muy mal trabajo por su distrito y la ciudad de Baltimore”, respondió ayer Trump.
Someone please explain to Nancy Pelosi, who was recently called racist by those in her own party, that there is nothing wrong with bringing out the very obvious fact that Congressman Elijah Cummings has done a very poor job for his district and the City of Baltimore. Just take…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) July 28, 2019
Las declaraciones de Trump llegaron menos de dos semanas después de invitar a las jóvenes legisladoras demócratas Alexandria Ocasio-Cortez, Ilhan Omar, Ayanna Pressley y Rashida Tlaib –surgidas de minorías – a “retornar” a los países de los cuales provienen.
“Usted ha probado una vez más que no está a la altura de la función que ocupa. Un presidente debe impulsar a su país hacia arriba, no destrozarlo”, le dijo el exvicepresidente Joe Biden, quien encabeza los sondeos para la investidura demócrata de cara a las elecciones presidenciales de 2020.
En el campo republicano, los comentarios fueron más condescendientes. “El presidente tiene razón al decir que esto nada tiene que ver con la raza”, dijo ayer al canal conservador Fox News el director de gabinete de la Casa Blanca Mick Mulvaney, mientras el legislador por Texas Will Hurd se limitó a declarar a ABC que él “no hubiera tuiteado de esa manera”.Trump parece dispuesto a galvanizar a su base electoral, mayoritariamente blanca, alimentando las tensiones raciales e ideológicas.
Dehecho, Tlaib, diputada por Michigan, lo acusó ayer en CNN de conducir una “campaña de odio” destinada a ocultar que carece de propuestas concretas.
Se trata de una estrategia destinada al fracaso, dijo el senador Bernie Sanders, otro precandidato demócrata. “Los estadounidenses no aceptarán a un presidente que trata de dividirnos según el color de nuestra piel o nuestro lugar de nacimiento”, estimó.
Para el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, que también espera poder ser quien desafíe a Trump en las urnas en noviembre de 2020 por el Partido Demócrata, el presidente está intentando una “maniobra de diversión” para “desenfocar a la gente de la realidad del país”.
Por su parte, el expresidente Barack Obama compartió el sábado en Twitter una columna de opinión de 149 integrantes afroestadounidenses de su gobierno preocupados por la retórica de Trump y el “aumento del racismo” en el país. “Estoy orgulloso de la manera en que continúan luchando por un mejor Estados Unidos”, dijo el primer presidente negro de la historia del país.
I’ve always been proud of what this team accomplished during my administration. But more than what we did, I’m proud of how they’re continuing to fight for an America that’s better. https://t.co/0cfDltjueP
— Barack Obama (@BarackObama) July 27, 2019
AFP