Saoirse Kennedy Hill, la nieta de 22 años del fallecido exfiscal de Estados Unidos, Robert F. Kennedy, murió el jueves tras una aparente sobredosis en Hyannis Port, Massachusetts.
La joven estaba en la casa de su abuela, Ethel Kennedy, de 91 años, viuda de Robert F. Kennedy, hermano del ex presidente John F. Kennedy. Fue la señora quien realizó una llamada al servicio de emergencia, que trasladó a la joven al Hospital Cape Cod en Hyannis, dijo el New York Times, citando a familiares y amigos.
Según el periódico y otros reportes de prensa, fue declarada muerta en el hospital.
Las autoridades atendieron el llamado de emergencia en la residencia de Ethel Kennedy en Hyannis Port, Massachusetts.
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«Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra amada
Saoirse», dijo la familia en un comunicado. «Su vida estuvo llena de esperanzas y amor».
The Times citó a dos personas no identificadas que se consideran cercanas a la familia que dijeron que Hill aparentemente había sufrido una sobredosis.
Ella era la única hija de Paul Michael Hill y Courtney Kennedy Hill, la quinta de 11 hijos de Ethel y Robert Kennedy.
Según reportó el Times, cuando Saoirse cursaba estudios secundarios, escribía para el periódico de su colegio sobre sus batallas contra la depresión y problemas mentales.
Nuestros corazones están destrozados por la pérdida de nuestra amada Saoirse
Ethel Kennedy ha sufrido una serie de tragedias, incluyendo la muerte de su esposo, entonces senador por Nueva York, quien fue asesinado a tiros en Los Ángeles justo después de ganar la primaria de California por la nominación presidencial demócrata en 1968.
Dos de los hijos de Robert y Ethel sufrieron muertes prematuras: David, de una sobredosis de drogas en 1984 a los 28 años y Michael en 1997 a los 39. El hermano mayor de Robert, el presidente John F. Kennedy, fue asesinado en 1963 en Dallas.
Pese a las tragedias que la persiguen desde hace décadas, la familia Kennedy permanece activa en la política estadounidense.
REUTERS y AFP
