Juan Carlos I de España necesitó la implantación de tres baipás en la operación de corazón a la que fue sometido este sábado. “La cirugía ha finalizado con éxito”, anunció la doctora Lucía Alonso, directora gerente del grupo de hospitales Quirón en Madrid. Y añadió que el rey emérito permanece en la unidad de cuidados intensivos, “como es habitual en este tipo de procedimientos”.
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“La intervención ha transcurrido sin incidencias”, aclaró en el parte médico e informó que el próximo se dará a conocer el domingo al mediodía.
El Rey llegó al hospital el viernes por la noche para someterse al preoperatorio, como estaba planeado. “Me veréis a la salida”, les dijo a los periodistas que se encontraban allí.
Su hijo Felipe VI y la reina Sofía acudieron el sábado a mediodía, cuando todavía estaba en desarrollo la operación. Luego aseguraron estar “muy contentos” con el resultado. “Está en buenas manos”, aseguró ella.
Me veréis a la salida
El equipo médico estuvo dirigido por el doctor Alberto Forteza, también jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid).
Conductos alternativos
La técnica quirúrgica del baipás se utiliza para superar obstrucciones de las arterias coronarias, que llevan sangre al corazón. Sin ese flujo se produce un infarto o isquemia.
Para ello se realiza un puente coronario, con conductos del propio paciente. Se suelen usar las arterias mamarias o la vena safaria. Y generalmente los pacientes se someten a sesiones posteriores de rehabilitación cardiaca.
La intervención, que el rey Felipe calificó de “perfecta”, se planeó desde junio, cuando Juan Carlos I acudió a una revisión médica rutinaria. Con esta, el monarca emérito, de 81 años, completa 17 operaciones.
Rey emérito activo
Aunque la actividad del rey Juan Carlos ha disminuido desde que anunció su retiro de la agenda oficial en junio -cinco años después de su abdicación-, ha asistido a numerosos encuentros, ha participado en compromisos académicos y se mantenido fiel a sus aficiones, como los deportes de vela y la fiesta brava.En su calidad de rey emérito, desde 2014 hasta este año, asistió a 120 actos oficiales, pronunció 30 discursos y realizó nueve viajes. Uno de ellos fue a la firma de paz en Colombia en septiembre de 2016.
Juan Carlos I reinó desde noviembre de 1975 hasta junio de 2014, cuando abdicó forzado por el caso Nóos, un escándalo por actos delictivos cometidos por su yerno Iñaki Urdangarin (ahora en prisión), y por su participación en una cacería de elefantes a la que acudió en Botsuana con una amiga, mientras España trataba de salir a flote en medio de la terrible crisis económica que la ahogaba.
El pueblo español siente enorme cariño por él, como se observó en 2018 cuando cumplió 80 años y participó en el 40º aniversario de la Constitución. Se le reconoce su participación fundamental para desbaratar el intento de golpe de Estado de 1981, en una democracia que renacía luego de cuatro décadas de dictadura franquista. Reinó durante 38 años y siete meses.
Juanita Samper Ospina
Corresponsal de EL TIEMPO
Madrid