El protagonista de la historia es Marco Raduano, de 40 años. El capo se encontraba cumpliendo una pena que debía cumplir hasta 2046 por varios asesinatos.
El lugar del que escapó es una cárcel de máxima seguridad ubicada en Cerdeña. Desde allí, Raduano armó una cuerda con sábanas y se deslizó por la fachada de la prisión hasta que estuvo en el suelo.
Según ‘Il Mesaggero’, medio italiano, apunta a la falta de guardias debido a un recorte presupuestal como razón por la que Raduano escapó tan fácilmente.
Lo anterior, había sido motivo de denuncia por parte de los sindicatos policiales.
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El reo fugado se había caracterizado por su buen comportamiento dentro de la prisión y era un modelo a seguir dentro de la misma.
Trabajaba en la biblioteca de la cárcel, desde donde se piensa que planeó su huida. Ya que desde este lugar podría haber identificado el momento de cambio de guardia.
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La organización a la que pertenece Raduano se caracteriza por ser muy violenta, llegando incluso a romper el cráneo de las víctimas para que sus familiares no pudieran realizar el funeral con el ataúd abierto.
Por el momento, el paradero de Raduano es desconocido y las autoridades no se explican cómo es que esta fuga ocurrió a plena luz del día.
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