Mattéo y Victoire han compartido con el mundo la noticia del nacimiento de su pequeña Avah, una bebé que nació en el Centre Hospitalier Jacques Coeur de Bourges, en Francia.
Su historia es la de dos jóvenes transgénero que lograron el sueño de convertirse en padres, pero que han tenido que afrontar las trabas de la legislación francesa para registrar a su hija.
Mattéo, un hombre trans, quedó registrado como la madre y Victoire, mujer trans, como el padre.
En una entrevista que concedió el padre al medio argentino TN narró que pese a que ambos hicieron cambios legales de identidad de género, en el acta de nacimiento y la libreta de familia Mattéo figura como la madre y Victoire, como el padre.
Y afirmó que están dispuestos a todo para obtener una rectificación de los documentos y sentar un precedente jurídico.
No en vano han emprendido sus luchas para ser reconocidos como se autoperciben.
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Sin embargo, ya suponían que tendrían estos problemas con el Registro Civil y se adelantaron a contratar un abogado. Con su intervención han logrado agregar un texto de rectificación que estipula que Mattéo es el padre y Victoire la madre, lo que modificaría la partida de nacimiento, pero no la libreta familiar.
Su caso ha puesto bajo la lupa los vacíos en la legislación francesa, pues contemplan que hay hombres transgénero que pueden quedar en embarazo, pero no se modificó la ley para que puedan reconocer al bebé.
A esto se le suma que no hay claridad sobre las licencias para personas trans gestantes, pero en su caso lograron obtener los 25 días para el padre, en lugar de las 10 semanas que tienen las mujeres tras dar a luz.
«Estamos dispuestos a pelearnos con el Estado e ir a los tribunales si hace falta, a ir al fondo del asunto para nosotros y para cambiar las cosas para los futuros mapadres trans», dijo Victoire a TN.
Por medio de sus redes sociales, la pareja hace activismo ‘trans’ y ha compartido todo su proceso, en el que destacaron el trabajo del Centro Hospitalario Jacques Coeur.
«Los profesionales realmente se interesaron por nosotros para entender nuestras dificultades y siempre fueron muy cariñosos. Nos cuidaron muy bien, no pensábamos que nos apoyarían tanto», mencionaron.
LAURA ALEJANDRA ALBARRACÍN RESTREPO
REDACCIÓN ALCANCE DIGITAL
EL TIEMPO
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