Después de que el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, eliminó el jueves pasado el subsidio a los combustibles, miles de indígenas ecuatorianos mantuvieron este domingo las protestas, por segundo día consecutivo, contra las medidas austeras y dijeron que no dialogarán con el Gobierno, al menos hasta que lleguen a Quito.
“Hemos cerrado totalmente el diálogo con el Gobierno, no hay diálogo hasta llegar a la ciudad de Quito (…). Aquí no estamos para negociar a espaldas del pueblo. El pueblo se ha levantado, y eso es lo que se va a respetar”, afirmó Jaime Vargas, el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie).
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Mientras tanto, las autoridades empezaron a detener a comerciantes por aumentar los precios de los alimentos ante las manifestaciones, que comenzaron el jueves en varios puntos del país de manera violenta y se han convertido en un desafío para el presidente ecuatoriano, que decidió eliminar el subsidio al diésel y la gasolina –vigente por décadas–, en un intento por reducir un abultado déficit fiscal. “No hay ninguna justificación para subir los precios”, sostuvo la ministra del Interior, María Paula Romo, en un comunicado.
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Desde el sábado pasado, los manifestantes han mantenido bloqueadas varias vías en diferentes puntos del país.
La protesta de los indígenas mantuvo por segundo día consecutivo cerradas varias carreteras del país con piedras, palos y neumáticos, según testigos, hecho que causó problemas en la distribución de combustibles, aunque la petrolera estatal Petroecuador está despachando con normalidad los derivados.
Durante las manifestaciones, un hombre de 35 años murió este domingo al ser atropellado por un vehículo en la provincia andina de Azuay (sur), indicó la secretaría de Comunicación de la presidencia.
Por otro lado, fuentes del Ministerio de Gobierno (Interior) informaron que aproximadamente 50 miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía fueron retenidos el sábado pasado por indígenas en distintas ubicaciones.
Ese día, en respuesta al estado de excepción decretado el jueves por el Ejecutivo para afrontar la ola de protestas en su país, la Conaie anunció que hacía lo propio e hizo la advertencia de que retendrá a miembros de las fuerzas del orden que ingresen en sus dominios, con base en su derecho a la autodeterminación.
No obstante gozar del apoyo de empresarios y militares, la popularidad de Moreno se ha reducido a menos del 30 por ciento, en comparación con el 70 por ciento después de su elección.
Quito llegó en febrero a un acuerdo por 4.200 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional, con un programa de tres años. Además de terminar con los subsidios, el Gobierno está reduciendo la fuerza laboral del Estado y planeando algunas concesiones. Sindicatos y movimientos sociales convocaron un paro nacional el miércoles.
Efe y Reuters
