Con algo de drama, el gobierno interino de Juan Guardó tomó control oficial este lunes en Estados Unidos de tres inmuebles que le pertenecen al estado venezolano, pero que hasta ahora permanecían bajo la dirección del gobierno de Nicolás Maduro.
Dos de los inmuebles, la agregaduría militar y la agregaduría naval, están localizados en Washington, mientras que el tercero, un consulado, en la ciudad de Nueva York.
La entrega hace parte de un proceso que se inició hace varias semanas y que requería de algunos trámites jurídicos para finiquitarse.
En rueda de prensa hace unas dos semanas, el embajador del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, ante la Casa Blanca, Carlos Vecchio, había identificado siete inmuebles en este país que estaban en vía de ser recuperados.
En cierto sentido, la transferencia del control de los edificios a los representantes de Guaidó era un paso lógico desde que EE. UU. reconoció a este último como el mandatario legítimo de Venezuela hace ya dos meses.
«Estamos dejando el pasado, la destrucción y la oscuridad», dijo Vecchio durante una ceremonia en uno de los edificios en Washington donde se izó la bandera de Venezuela y se remplazó un portarretrato de Maduro por uno con el rostro de Guaidó.
La ceremonia inicialmente se vio interrumpida por un grupo de manifestantes que defendían a Maduro y que por momentos se tornaron violentos.
Vecchio aprovechó el momento para mostrarle a los periodistas los destrozos que fueron ocasionados en una de las sedes diplomáticas por sus antiguos ocupantes.
Algunas de las paredes de los cuartos se encontraban en mal estado y con signos de humedad.
De acuerdo con Vecchio, el resto de los inmuebles, entre ellos la sede de la embajada y la residencia del Embajador, serán también recuperados en las «próximas semanas».
El embajador aprovechó la ocasión para negar de manera tajante que tiene una oficina en la embajada de Colombia en Washington desde donde estaría despachando. «Eso es falso. Nunca hemos funcionado en la embajada de Colombia ni en ninguna otra embajada», dijo Vecchio desmintiendo rumores en este sentido que han sido propagados por medios en Colombia que desde hace semanas vienen diciendo que la sede diplomática colombiana está siendo usada por el gobierno de Guaidó como su sede alterna o «ad hoc».
Eso es falso. Nunca hemos funcionado en la embajada de Colombia ni en ninguna otra embajada
Según Vecchio, la única oficina con la que han contado hasta ahora es una en la sede del centro de pensamiento Diálogo Interamericano, que comparten con ONGs.
El embajador, no obstante, confirmó su asistencia a reuniones en la embajada colombiana y otras representaciones diplomáticas de Latinoamérica que les han facilitado las cosas en este proceso de transición.
«No funcionamos en ninguna embajada, pero hemos recibido apoyo de todas las embajadas para reuniones, compromisos y citas con otros embajadores que han facilitado encuentros. Y por eso les doy las gracias a todas las embajadas de América Latina y Europa», dijo Vecchio. Esto también lo confirmó a EL TIEMPO el embajador colombiano, Francisco Santos.
SERGIO GÓMEZ MASERI
Corresponsal de EL TIEMPO
Washington
En twitter: @sergom68