Las extrañas ofrendas del tradicional día de los muertos en China

AFP y Jason Lee/REUTERS

Cada 5 de abril en China se celebra el Festival de Qingming que tiene más de 2000 años de antigüedad y les rinde homenaje a los ancestros y a los difuntos. Cientos de personas mantienen la tradición y anualmente visitan las tumbas de sus seres queridos que fallecieron para ofrecerles alimentos, oraciones y la limpieza de sus lápidas. El festival se celebra el primer día del quinto periodo solar en China. Estos son algunos de los ritos más extraños que se practican durante la temporada.

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No es un secreto que en China se tiene gran respeto por los ancianos y los antepasados. Por este motivo, el Festival de Qingming es uno de los más importantes y se celebra cada año manteniendo los rituales antiguos como limpiar las tumbas de los difuntos con hierbas, agregar tierra nueva, quemar inciensos y colocar sobre las lápidas comidas frías para compartir.

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Hasta los mercados populares en la provincia de Hebei, China, se unen al Festival de Qingming con ofertas y ventas al por mayor. Estos lugares ofrecen a los visitantes elementos hechos con papel, como billetes falsos e incluso imágenes de vehículos y electrodomésticos para posteriormente ser quemados en las tumbas. 

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El ritual del Festival de Qingming de quemar papel se remite a que los chinos creen que este se dispersa hacia el más allá y allí puede ser usado por los difuntos. Generalmente, sobre los papeles se representan elementos de lujo como vehículos, dispositivos electrónicos, mansiones, objetos de aseo, entre otros elementos que las personas fallecidas puedan utilizar donde quiera que estén.

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Durante la celebración del Festival de Qingming, las personas acostumbran tomar vino y consumir alimentos fríos y frutas. Estas comidas también son consideradas como ofrendas, así que deben colocarse sobre las tumbas y deben comerse antes de que anochezca. Para algunos ciudadanos también es importante colocar ramas y algunas plantas.

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Son muchas las personas que siguen esta antigua tradición en China a pesar del paso del tiempo y la modernidad. Estos provincianos se unen a la celebración del Festival de Qingming fabricando coloridas linternas de papel para ser usadas como ofrendas para los difuntos. 

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Entre los elementos fabricados con papel son muy comunes las linternas blancas para iluminar las noches. Así se ven estos colgados fuera de algunos establecimientos comerciales de la provincia de Hebei, en China. La celebración del Festival de Qingming se inicia en la noche con la costumbre de quemar incienso y posteriormente, durante la madrugada, se realiza un desfile.

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Varios estudiantes de medicina de la Universidad de Zhejiang sostienen flores y visten sus batas blancas como símbolo de respeto a las personas que donaron sus cuerpos a la ciencia. El homenaje lo realizan a propósito del Festival de Qingming, trayendo las ofrendas al frente de los muros que fueron construidos dentro del recinto en memoria de los donantes. 

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Precisamente, al frente de los muros que fueron construidos en memoria de los donantes de cuerpos a la ciencia en la Universidad de Zhejiang, varios familiares llegan durante el Festival de Qingming y comparten ofrendas como flores e incienso.

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Esta escena hace parte del evento con el que el gobierno local promociona el siguiente Festival de Qingming en una funeraria de Jinhua, provincia de Zhejiang. Varios hombres simulan estar muertos dentro de ataúdes mientras ciertos voluntarios esperan por personas que participen de una simulación de un funeral.

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Así es como varias personas decoran las tumbas en el cementerio de Shenyang, en el noreste de la provincia china de Liaoning. Algunos de ellos acostumbran tenderse sobre las lápidas de sus seres queridos durante el Festival de Qingming y ofrecen todos aquellos objetos que, en vida, significaron algo para sus familiares y amigos. Incluso, se conoce que existe la posibilidad de contratar a una persona para que llore delante de la tumba.

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Aunque es una conmemoración por los fallecidos, el Festival de Quingmin es también una celebración de la vida y es sinónimo de una época de renovación. Pasar tiempo con la familia y las generaciones más viejas permite recordar anécdotas del pasado, que es una pieza clave en esta tradición.