En un viaje desesperado para lograr que los líderes europeos concedan una prórroga más larga a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (‘brexit’), la primera ministra de Reino Unido, Theresa May, se reunió este martes con la canciller de Alemania, Ángela Merkel, en Berlín, y luego hizo lo mismo con el presidente de Francia, Emmanuel Macron.
Tras el encuentro, Merkel aseguró que veía «posible» aplazar el ‘brexit’ «hasta principios de 2020». Por su parte, Macron dijo que aunque tampoco se oponía a extender la prórroga, el plazo propuesto de un año les parecía «demasiado largo». París «no está cerrada a buscar una solución alternativa al ‘no deal'», pero «con ciertos límites y no a cualquier precio», afirmó el Elíseo.
May se encontró con Merkel en el edificio de la Cancillería, cerca de la Puerta de Brandeburgo. Mientras ambas discutían dentro sobre el ‘brexit’, el partido opositor liberal FDP paseó una furgoneta por delante de la oficina de la canciller con un mensaje para May: «Querida Theresa May. Simplemente hágalo. Detenga el ‘brexit’. Aproveche las oportunidades de Europa».
Cualquier extensión debería tener un propósito. La duración debería ser proporcional al objetivo. Nuestro objetivo es un adiós ordenado.
En vísperas de la reunión de emergencia que celebrará la UE en Bruselas, el negociador jefe del bloque para el ‘brexit’, Michel Barnier, dijo que están dispuestos a aprobar una prórroga, pero que la duración «tiene que estar en consonancia con el propósito de dicha extensión».
«Cualquier extensión debería tener un propósito. La duración debería ser proporcional al objetivo. Nuestro objetivo es un adiós ordenado», comentó Barnier en una conferencia de prensa en Luxemburgo.
«Una decisión sin acuerdo nunca será la de la UE». Los líderes de la UE, fatigados después de tres años de crisis por el ‘brexit, se han negado en repetidas ocasiones a renegociar el Acuerdo de Salida pactado por May en noviembre.
Barnier reiteró que, pese a todo, queda abierta la opción de forjar lazos más estrechos después de que se consuma el ‘brexit’. Incapaz de convencer a sus correligionarios conservadores para que aprueben su acuerdo, May está cortejando al socialista Jeremy Corbyn, cuyo Partido Laborista quiere mantener a Reino Unido más cerca del bloque tras el Brexit.
Los laboristas quieren que el país mantenga la unión aduanera con la UE, algo difícil de conciliar con el deseo de May de un Reino Unido que tenga una política comercial independiente, y un segundo referendo sobre cualquier acuerdo.
Al ser preguntado sobre si el gobierno ha mostrado alguna voluntad de cambiar su postura sobre la unión aduanera, John McDonnell, su jefe de política financiera, dijo a los medios: «Todavía no, ni siquiera detecto cambios en su lenguaje, pero veremos qué pasa esta tarde».
Los parlamentarios tienen previsto debatir la proposición de May de retrasar el ‘brexit’. Sin un aplazamiento, Reino Unido dejará la UE a las 2200 GMT del viernes, sin un acuerdo para amortiguar el impacto económico.
AFP y Reuters