Lo que le dejó a la oposición el fallido levantamiento del martes

Los análisis apuntan a que el levantamiento en Venezuela liderado el martes pasado por el presidente encargado Juan Guaidó y el líder de Voluntad Popular, Leopoldo López, a pesar de que estuvo lejos de obtener los resultados esperados por la oposición, generó elementos positivos para la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro. Mientras tanto, en las protestas de este miércoles se produjo la muerte de una mujer y otros 27 heridos.

Primero, lo obvio: la liberación de López de su arresto domiciliario impulsado por un quiebre de apoyos al régimen, nada menos que en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebín), su policía política, un hecho que Maduro y, más temprano, Diosdado Cabello reconocieron como sorpresa.

Lo segundo, aunque no producto directo de la actuación de López y Guaidó, fueron las declaraciones de John Bolton, el asesor de Seguridad Nacional del presidente Donald Trump, quien aseguró que Estados Unidos mantuvo conversaciones con el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, y el ministro de Defensa, Vladimir Padrino.

La exposición de estos contactos –y su afirmación sobre un supuesto acuerdo– demuestra grandes fisuras en la coalición cívico-militar que sustenta la ‘revolución bolivariana’ y pone a estos altos funcionarios a dar explicaciones, o al menos los pone bajo manto de sospecha.

También se estima como positivo, incluso como una muestra de debilidad, que Maduro no haya ordenado la detención inmediata de López o de Guaidó, aunque en su alocución del martes en la noche, y luego en la de este miércoles durante la celebración del Día del Trabajo, destacó que los responsables del alzamiento estaban siendo buscados y serán procesados.

Hasta altas horas de la noche se esperaba la probable publicación de una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia en esta dirección.

López y su familia se encuentran, desde el martes en la noche, en la residencia de la embajada de España, en Caracas, aunque en condición de huéspedes. No se ha informado que el líder opositor vaya a pedir asilo, pues esta condición impone una camisa de fuerza para sus actividades políticas, más si quiere seguir siendo el cerebro gris de la estrategia opositora o si quieren tener algún papel en una posible negociación con el régimen de Maduro.

Pero, en el fondo, la asonada intentada por las cabezas del partido Voluntad Popular (el de Guaidó y el de López) no logró los objetivos delineados por el presidente encargado en la madrugada. No hubo pronunciamiento a favor del cambio democrático por parte de algún cuerpo importante de la Fuerza Armada venezolana –algún cuartel, batallón o destacamento– como tampoco de algún funcionario militar con poder de tropa. No hubo efecto aluvional ni puntual entre los militares, al menos de manifestación inmediata.

Incluso, la reacción de la sociedad civil tampoco llegó a la envergadura esperada, poniendo en duda su empuje para la marcha convocada para este miércoles, primero de mayo, Día del Trabajo.

Entre la sorpresa del alzamiento y un férreo cerco de autocensura impuesto por las principales estaciones de televisión del país y las radios –la única que transmitía información independiente, RCR, fue cerrada por Conatel a media mañana–, además de los bloqueos a las redes sociales a través de la principal operadora de telefonía del país, los venezolanos vacilaban en su intención de sumarse al llamado.

Pero pronto se disiparon los temores, pues cientos de miles de venezolanos se volcaron a las calles dejando claro, una vez más, que la mayoría de los venezolanos siguen dispuestos a movilizarse en apoyo a Guaidó y la ruta del “cese de la usurpación” de Maduro para lograr un proceso electoral justo y limpio.

La movilización opositora, mucho mayor en número que la de este martes, fue reprimida con fuerza, especialmente en Maracaibo y Caracas, donde lluvias de bombas lacrimógenas y ráfagas de disparos de perdigones sirvieron de contexto para que el presidente encargado Guaidó anunciara el regreso a la estrategia del paro escalonado de empleados públicos hasta llegar a una huelga general.

Esta es una fórmula ensayada varias veces por la oposición, que ahora apuesta al liderazgo desarrollado por Guaidó para tratar de que tenga arraigo concreto y resultados.

“Mañana (este jueves) vamos a acompañar la propuesta que nos hicieron de paros escalonados, hasta lograr la huelga general. Vamos a seguir todos los días en la calle respaldando nuestra Fuerza Armada Nacional, que ya se puso del lado del pueblo, hasta que cese definitivamente la usurpación. Estamos en el camino correcto. Todo lo que hemos hecho nos trajo hasta aquí y nos llevará a la libertad”, afirmó.

Venezuela

Este miércoles se reportó una mujer muerta y 27 heridos, entre ellos un miembro de un canal de televisión por internet.

Entre tanto, Maduro encabezaba una marcha en la que aseguró que el presidente Trump fue engañado con la versión de que él estaba dispuesto a salir de Venezuela y que una llamada desde Rusia lo evitó.

“Déjenme decirles que han sido engañados y, a su vez, ustedes engañaron al presidente de EE. UU., Donald Trump, y han entrado en una olla de mentiras, una olla de intrigas que pretendieron lanzar contra nosotros y se ha regresado contra ellos en una derrota pavorosa del intento de golpe de Estado”.

El sorpresivo cambio de mando en la cúpula del Sebín

El líder chavista Nicolás Maduro anunció en cadena nacional, la noche del martes, que el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebín) tendrá un nuevo jefe.

Se trata del criticado general Gustavo González López, quien había sido destituido en octubre del 2018, después de la muerte por presunto “suicidio” del concejal opositor Fernando Albán y un confuso incidente con la caravana presidencial.

González Gómez reemplazó a Manuel Ricardo Cristhoper Figuera, quien estaba estrechamente vinculado a Maduro tras recibir formación en Cuba.

Algunos medios venezolanos aseguran que Cristopher Figuera es uno de los militares que se unió a Guaidó en el levantamiento militar de la madrugada y por el que ya el Ministerio Público (MP, Fiscalía) ha iniciado investigaciones. Además, según informó el medio venezolano Efecto Cocuyo, el martes se conoció un documento con el nombre de Figuera en el que critica el régimen de Maduro.

Vamos a seguir liberando a los presos políticos (como) Juan Requesens, Gilber Caro.

El martes fueron precisamente agentes del Sebín quienes liberaron de madrugada a Leopoldo López, tras decretar Guaidó su indulto.

Maduro aseguró que los comandos del Sebín fueron los primeros en abandonar la “escaramuza de golpe de Estado”, pero no ofreció detalles sobre el destino de quien ejerció como director de este cuerpo.

Antes de ser jefe del Sebín, el general de brigada Cristopher Figuera dirigía el Centro Estratégico de Protección de la Patria. El funcionario es egresado del Instituto de Altos Estudios de la Defensa Nacional.

‘Vamos a seguir liberando presos políticos’, dice Guaidó

El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, a quien más de 50 países reconocen como presidente interino, dijo este miércoles que continuará “liberando” a los llamados presos políticos del país, luego de haber aseverado, la víspera, que había gestionado la excarcelación del dirigente Leopoldo López.

“Vamos a seguir liberando a los presos políticos (como) Juan Requesens, Gilber Caro”, señaló el líder opositor ante cientos de simpatizantes en un punto del este de Caracas cercano a Petare, la favela más grande de América Latina.

“Estamos más fuertes, más determinados”, insistió el diputado, quien esta jornada recibió apoyo en las calles luego del fracasado levantamiento militar que lideró el martes.

VALENTINA LARES MARTIZ 
CARACAS
Corresponsal de EL TIEMPO, con información de La Nación y El Nacional, GDA 

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