Tres autores galardonados con el Premio de Literatura de la Unión Europea conversaron en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, con la moderación
del editor de la sección internacional de EL TIEMPO, Eduard Soto, sobre el papel
de la ficción ante los desafíos políticos que enfrenta hoy el mundo occidental,
y en particular Europa.
Se trata de Afonso Cruz, Dulce María Cardoso y Raquel Martínez, los dos primeros de Portugal y la última española. Los invitados de la delegación de la Unión Europea (UE) en Colombia explicaron que sus obras asumen problemas humanitarios que hoy amedrentan el panorama internacional como la inmigración y las corrientes políticas radicales que parecen tomar fuerza en el mundo.
En oposición al giro de ultraderecha que se preveía para las elecciones generales de Europa, el domingo pasado España celebró el triunfo del socialista Pedro Sánchez. Para Raquel Martínez, autora de los libros Del color de la lava y Sombras de unicornio, esta victoria fue reflejo del descontento de la sociedad frente a “movimientos que están poniendo en cuestión muchos derechos que ya se han adquirido”.
La literatura es necesaria porque nos hace más libres
En este sentido, dijo Martínez, “la literatura es necesaria porque nos hace más libres (…) nos permite acceder a relatos pensados desde la universalidad y la inclusión”, y citando el cuento La Patria, de Horacio Quiroga, recordó que en el arte no hay fronteras ni partidos, que “la literatura es universal”.
Asimismo, Afonso Cruz, escritor de más de treinta libros, entre ellos La muñeca de Kokoschka (2012), señaló que la humanidad tiende a plantar “un optimismo muy grande el relación al arte”. Sin embargo, “requiere mucho tiempo cambiar por completo transformar una generación”.
Aun así, el portugués consideró que “el arte conlleva la liberación, cambiar mentes, cambiar vidas” y aseguró que esa es tarea la tarea del escritor: “Coleccionar las historias raras y excepcionales que marcan la historia”.
De acuerdo con Martínez, esta última es una tarea clave del escritor, sobretodo en nuestro siglo, en que la historia figura cada vez más como arma política. “Justamente en el caso español, donde aún tenemos un conflicto para aceptar nuestra historia
(…) la literatura como acto representativo y anticipatorio nos permite una mayor comprensión”.
Por su lado, Dulce María Cardoso ahondó en la inmigración, uno de los principales retos de los Estados europeos en la actualidad, aunque resaltó que este es un fenómeno “histórico” y “hace parte esencial de la naturaleza humana”.
La escritora es reconocida por libros como “El regreso” y “Mis sentimientos” que dan visos de su vida, pues ella misma fue ‘migrante’, cuando retornó a su propio país luego de pasar la infancia en Angola, en momento en que era colonia portuguesa.
Cardoso señaló que es natural que la literatura abarque estos movimientos porque “toda historia de la literatura refleja siempre la vida, y todos los tiempos están evidenciados en la historia”, por ende, dijo, “la idea de la casa que se mueve y de volver a casa son dos condiciones que siempre han estado presentes en los libros”.
ANNIE VALENTINA GÓMEZ
Redacción Internacional