Tijeretazos a la educación en Brasil provocan masivas protestas

Decenas de miles de profesores y estudiantes brasileños realizaron este miércoles una jornada de huelgas y protestas en todo el país contra los bloqueos de recursos a la educación anunciados por el presidente, Jair Bolsonaro.

«Estudiantes de secundaria, universitarios, posgraduados, profesores y trabajadores de la educación van a ocupar calles y aulas en todos los estados de la federación, contra los recortes de 30 por ciento en las instituciones federales», declaró la Unión Nacional de Estudiantes (UNE), una de las principales asociaciones de alumnos universitarios.

Bolsonaro optó por confrontar a los manifestantes y les acusó de ser «idiotas útiles» guiados por la izquierda. «La mayoría es militante (…) Son unos idiotas útiles usados de masa de maniobra por una minoría habilidosa que compone el núcleo de las universidades federales», dijo el mandatario desde Dallas (Texas), donde el jueves será condecorado por la Cámara de Comercio Brasil-Estados Unidos.

Las consignas se dirigieron igualmente contra la reforma del sistema de jubilaciones y contra el reciente decreto de Bolsonaro que flexibilizó el porte de armas. En algunas ciudades, incluso, hubo pancartas y camisetas con el lema «Lula libre».

Las movilizaciones se desarrollaban con poca presencia policial y en un ambiente de tranquilidad, aunque se presenciaron algunos incidentes. En Porto Alegre (sur), agentes de seguridad dispersaron con gases lacrimógenos a grupos de jóvenes frente a la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).

Protestas en Brasil por recorte a educación

Estudiantes universitarios preparan un bloqueo durante las protestas por la disminución en presupuesto de la educación.

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Adriano Machado / Reuters

El movimiento, orientado a establecimientos federales, contó con el apoyo de instituciones privadas, como la Pontificia Universidad Católica de Rio de Janeiro (PUC-Rio), que la semana pasada aprobó en una asamblea «la paralización de actividades» y su participación en las marchas.

«Las universidades hacen visible aquello que muchos tratan de ocultar. Los planes inconfesables. Los artistas de la violencia que actúan en nombre del Estado. Por eso quieren destruirla», señaló la institución en un comunicado.

La UNE prevé manifestaciones por todo Brasil. En la capital, Brasilia, se desplegaron tropas federales frente al ministerio de Educación, como medida preventiva contra  posibles disturbios, aunque «no existan hasta ahora preocupaciones mayores», dijo el portavoz presidencial, Otávio Rêgo Barros.

Protestas en Brasil por recorte a educación

Un estudiante sostiene una consigna durante la movilización a favor de mayor inversión en la educación. En la hoja se lee «menos recortes, más educación».

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Nacho Doce / Reuters

Arthur Caser es profesor de Historia en el Colegio Pedro II, una de las escuelas públicas más tradicionales de Río de Janeiro y donde sus 13.000 alumnos sufrirán el congelamiento de un 36 por ciento de los recursos no obligatorios.

Caser teme que la calidad de la educación se deteriore debido al impacto que tendrá la medida presupuestaria en actividades de tiempo integral y de investigación. Sin embargo, constata que: «la educación nunca fue una prioridad en Brasil».

«Existe un problema que se está profundizando ahora, pero no es exclusivo de este gobierno. Siempre que hay problemas y es preciso reducir gastos, el presupuesto de Educación es uno de los primeros examinados», afirma.

Arthur Casar profesor Brasil en marchas

Arthur Casar, un profesor de historia del colegio Pedro II de Rio de Janeiro Brasil, dijo que el gobierno desarrolla una lucha contra lo que denomina»marxismo cultural».

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Carl De Souza / AFP

Además, plantea que el gobierno impulsa una «des-educación», una «educación por obediencia y no para la crítica o el protagonismo de los ciudadanos».

Desde hace varios años grupos de derecha promueven una lucha contra lo que denominan «marxismo cultural» e incitan a los alumnos a grabar vídeos de sus profesores para luego denunciarlos por «adoctrinamiento».

Esta práctica, apoyada por el propio Bolsonaro, empobrece el debate en las clases, expresa Caser, quien a diario refuta ideas como que el nazismo fue un movimiento de izquierda, que Brasil no padeció una dictadura militar entre 1964 y 1985 o que la tortura es justificable en algunos casos.

Abraham Weintraub ministro de Brasil

El ministro de Educación de Brasil, Abraham Weintraub (i.), habló en la tarde de este miércoles delante de la Cámara de Diputados de Brasil sobre los ajustes al presupuesto en educación.

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Adriano Machado / Reuters

El ministro de Educación, Abraham Weintraub, citado por la Cámara de Diputados  
explicó este miércoles que el nuevo gobierno «no es responsable del desastre
de la educación básica brasileña» y sostuvo que la «autonomía universitaria no es soberanía. Las universidades tienen que respetar las leyes».

AFP

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