La Fuerza Aérea de EE. UU identificó e interceptó este lunes seis aviones militares rusos, cuatro de ellos con capacidad nuclear, en la costa de Alaska, según informó el Comando de Defensa Aeroespacial de Norteamérica (NORAD, por sus siglas en inglés).
«Cazas del NORAD interceptaron bombarderos y cazas rusos que estaban entrando en Alaska. Dos Tupolev-95 fueron interceptados por 2 estadounidenses F-22; un segundo grupo de dos Tupolev-95 y dos cazas Sukhoi-35 fue interceptado más tarde por dos F-22», anunció el comando a través de un tuit.
Sin embargo, la aviación rusa no invadió el espacio aéreo de EE. UU. o de Canadá, añadió la misma fuente, y anotó que las aeronaves estuvieron en todo momento «en espacio aéreo internacional».
NORAD fighters intercepted Russian bombers+fighters entering Alaskan ADIZ May 20. 2x Tu-95s were intercepted by 2x F-22s; a second group of 2x Tu-95+2x Su-35 was intercepted later by 2 more F-22’s; NORAD E-3 provided overall surveillance. The aircraft remained in int’l airspace pic.twitter.com/VrNuSWFOQm
— North American Aerospace Defense Command (@NORADCommand) 21 de mayo de 2019
Por su parte, el ministerio de Defensa ruso aseguró que la misión de sus aeronaves no supuso ninguna violación.
«Cuatros bombarderos estratégicos Tu-95 de la Fuerza Aérea rusa realizaron un vuelo ya programado sobre aguas neutrales de los mares de Chukotka, Bering y Ojotsk, así como a lo largo de la costa de Alaska y de las Islas Aleutianas», afirmó.
El Kremlin sostuvo que «en ciertos momentos del trayecto» sus aviones fueron escoltados por cazas F-22 de la Fuerza Aérea de EE. UU, y precisó que tal seguimiento «excedió las 12 horas».
Nuestra capacidad de evitar y desmantelar amenazas a nuestros ciudadanos, infraestructuras e instituciones nacionales comienza con la detección
El comandante del NORAD, el general Terrence J. O’Shaughnessy, insistió en un comunicado que la «prioridad» de sus tropas es «defender a EE.UU. y Canadá».
«Nuestra capacidad de evitar y desmantelar amenazas a nuestros ciudadanos, infraestructuras e instituciones nacionales comienza con la detección, la identificación y el control de aeronaves sospechosas que se aproximan al espacio aéreo de EE.UU. o Canadá», señaló el militar.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses poseen un sistema de radares y satélites que sirven para localizar la presencia de aviones no identificados en la zona ártica y permiten fijar el tipo de respuesta.
Efe
