El expresidente de Egipto Mohamed Morsi, que gobernó el país entre 2012 y 2013 antes de ser derrocado por el Ejército en un golpe de Estado no sangriento, falleció este lunes durante una sesión de un juicio contra él por espionaje, informó la televisión estatal egipcia.
La emisora publica detalló que el exmandatario islamista, que llevaba detenido desde el 3 de julio de 2013, sufrió un desfallecimiento después de la sesión en un tribunal, en el que se le juzgaba por cargos de espionaje a favor de Catar. La televisión agregó que el cadáver de Mursi «fue trasladado al hospital y se tomaron las medidas necesarias» sin detallar a qué centro hospitalario fue llevado.
El juicio estaba celebrándose en la Academia de la Policía de El Cairo, donde
Mursi solía ser trasladado en helicóptero para cada sesión desde la prisión de Borg al Arab, situada al oeste de la ciudad mediterránea de Alejandría (norte).
El dirigente del grupo Hermanos Musulmanes tenía 67 años y su salud se había deteriorado en los pasados seis años, en los que permaneció la mayor parte del tiempo en ese centro penitenciario. Su familia y organizaciones de derechos humanos han denunciado que el expresidente era mantenido en régimen de aislamiento y no se le permitían visitas.
La organización Amnistía Internacional (AI) aseguró el pasado febrero que
Mursi sólo había recibido tres visitas desde que fue detenido tras el golpe de Estado contra su Gobierno que encabezó el actual presidente, Abdelfatah al Sisi, en aquel entonces ministro de Defensa.
Mursi había llegado al poder en junio de 2012, tras ganar las primeras elecciones presidenciales celebradas en Egipto después de la revolución de 2011, que acabó con el mandato de 30 años del dictador Hosni Mubarak.
Efe