El Gobierno de Nicolás Maduro dijo este jueves que el informe que presentará este viernes la oficina de la alta comisionada de Naciones Unidas para los derechos humanos, Michelle Bachelet, y del cual ya se conoce una versión avanzada, tiene una visión «distorsionada» de Venezuela y omite «los logros» del chavismo en esta materia.
«El informe presenta una visión selectiva y abiertamente parcializada sobre la verdadera situación de derechos humanos» en Venezuela, dijo el Gobierno en una larga respuesta, con 70 observaciones, que divulgó a través de la Cancillería.
«En gran parte, esta distorsionada visión del informe es el resultado de las importantes debilidades presentes en la metodología utilizada para su elaboración«, prosiguió el Gobierno de Venezuela. Esta misma jornada se conoció que el informe de la oficina de Bachelet señalará las «graves vulneraciones de derechos» en Venezuela, y pedirá a Maduro poner freno a los abusos de las fuerzas de seguridad y de los llamados colectivos, grupos de choque afines al chavismo.
En el documento se denuncia que, especialmente desde 2016, el régimen de Maduro y sus instituciones han puesto en marcha una estrategia «orientada a neutralizar, reprimir y criminalizar a la oposición política y a quienes critican al Gobierno».
El escrito se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a presuntos testigos de violaciones a los derechos fundamentales, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
El escrito se elaboró con más de 500 entrevistas en Venezuela y otros ocho países a testigos de violaciones a los derechos fundamentales, en un período comprendido entre enero de 2018 y mayo de 2019.
Pero en su respuesta, el Gobierno siembra dudas sobre la objetividad de la mayoría de estas entrevistas, al apuntar que el 82 % de estas se realizaron fuera de Venezuela, pese a que la ONU realizó dos visitas al país, una de ellas encabezada por la propia Bachelet.
Venezuela también lamentó que el informe de Bachelet omita «en su totalidad los logros y avances alcanzados» por el chavismo, que gobierna desde 1999, en materia de derechos humanos, al tiempo que ofreció datos sobre la atención que, asegura, ofrece a las clases más desfavorecidas.
«No es objetivo ni imparcial un análisis donde se privilegien al extremo los señalamientos negativos y se invisibilice o minimice los avances y medidas adoptadas en materia de derechos humanos», insistió el Gobierno.
El Gobierno de Venezuela también asegura en su respuesta que gran parte del informe de Bachelet está basado en informaciones falsas o erróneas, y manifiesta su preocupación por la presunta omisión de la «guerra económica» de factores externos como explicación a la crisis que atraviesa el país.
El informe de la ONU se publicará poco después de que la alta comisionada visitó Venezuela, del 19 al 21 de junio, y sostuviera encuentros con Maduro, el jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó -a quien más de 50 países reconocen como presidente encargado-, y otros sectores del país.
Tras su visita permanecieron en Venezuela dos funcionarios de la Alta Comisaría, en el marco de un acuerdo que les permite prestar asesoramiento y supervisar la situación de los derechos humanos.
EFE